Ante el creciente temor de que el mortal huracán Irma impacte por estos días en Florida, el éxodo de estadounidenses ya empieza a contemplarse, mientras multitudes no ocultan su preocupación por los alimentos y el combustible.

Turistas de los hoteles más próximos a la costa de Miami (Florida) comenzaron a ser desalojados ayer, mientras personal del ejército estadounidense evacúa los barrios cuyas viviendas no están preparadas para afrontar la intensidad del huracán Irma, el más potente de la historia en formarse en mar abierto, que se desplaza por el Caribe junto a otros dos tornados y que se prevé llegue a Estados Unidos entre mañana y la madrugada del domingo.

María Victoria Oviedo, residente argentina en Miami, señalo que "hay mucho nerviosismo" y remarcó que desde el martes se "están preparando junto a su familia, recolectando alimentos no perecederos e hirviendo agua y poniéndola en botellas" para consumir porque los supermercados están desabastecidos.

"La mayoría de las casas en Miami son antihuracanes y las ventanas cuentan con persianas diseñadas para resistir vientos de 290 kilómetros por hora, por eso que no es necesario evacuar".

Sin embargo hay "personas que viven en casas humildes que ya están siendo trasladadas a refugios", relató. Contó que "nos estamos preparando mentalmente porque cuando Irma pase, la ciudad se va a quedar sin agua potable y energía eléctrica".

Por su parte, José Luis, un joven que estaba de vacaciones en Miami y tuvo que volver a Buenos Aires, sostuvo al arribar ayer al aeropuerto de Ezeiza que "lo único que se puede hacer es refugiarse o escapar. Los hoteles se están preparando para evitar la mayor cantidad de daños posible, pero no están permitiendo que se aloje a más personas". En tanto, huéspedes de distintos albergues denuncian que desde los alojamientos se les informó que debían irse. Irma ha dejado ya al menos 15 muertes a su paso por el mar Caribe. El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, confirmó ayer tres muertos.

Los especialistas aseguran que Irma es el huracán más potente de la historia en formarse en mar abierto, ya que sólo otros cuatro alcanzaron la misma intensidad o lo superaron pero se formaron una vez que ingresaron a aguas del Mar Caribe o del Golfo de México, que generalmente son más cálidas y menos profundas. Tal fue el caso de José y Katia, que se iniciaron como tormentas tropicales pero el miércoles pasado alcanzaron la categoría de huracanes de intensidad 1.

El ojo del devastador huracán Irma, que desde hace dos días alcanzó la categoría 5, la más alta, se encuentra atravesando República Dominicana. Según cálculos, puede tocar tierra en el sur de Florida el domingo a la madrugada con vientos de casi 300 kilómetros por hora y copiosas lluvias.

El gobernador de la Florida, Rick Scott, dijo que se busca garantizar el abastecimiento de agua, gasolina y material para proteger las viviendas.

Cerca de 35.000 personas han sido evacuadas del sur de los cayos de la Florida y ayer por la mañana comenzaron a desalojar las zonas costeras del Downtown de Miami.

American Airlines canceló sus dos vuelos de anoche desde Buenos Aires a Miami. Ángel, ciudadano cubano residente en Miami, comenta que el depósito de su coche está a punto de vaciarse, por lo que no duda en reservar lo poco que le queda de combustible para "volver a casa" con su familia y esperar a un posible caso de evacuación. Agencias


Las escenas de desabastecimiento

Los supermercados de Florida fueron el escenario más claro donde se evidenciaron escenas de desabastecimiento -especialmente de agua, pilas y maderas para construir "contraventanas"- y también de preocupación por el aumento de precios de alimentos.

Preocupa a residentes las largas filas de autos alrededor de las estaciones de servicio buscando nafta, ya que el éxodo masivo de la península hacia otros estados se realiza en auto, sumando tráfico cargado en las autopistas a lo largo de Florida. Ante el avance del huracán, se contemplaron bajas en Wall Street, como también una caída de casi el 4 ciento de las acciones de Walt Disney.

Un ciudadano argentino es buscado en la isla de Sant-Martin en el Caribe, tras el paso del huracán Irma.