Rezar con propiedad. Francisco modificó el Padre Nuestro luego de criticar que la actual traducción al inglés implica que Dios, y no Satanás, lleva a los fieles a la tentación.


En un hecho histórico dentro de la Iglesia Católica, el Papa Francisco aprobó modificaciones en la oración del Padre Nuestro que ya fueron adoptadas por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y a la que podrán adherir las conferencias episcopales de todo el mundo. También introdujo cambios en la oración del Gloria.


La nueva traducción de la tradicional oración religiosa, pronunciada por cientos de años por millones de personas alrededor del mundo, había sido autorizada por el pontífice en mayo pasado, tras la aprobación que había obtenido en noviembre por parte de la asamblea general de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI). Así, la tercera edición del Misal Romano de Pablo VI sustituye la frase "non ci indurre in tentazione" ("no nos induzcas a la tentación", en español) por "non abbandonarci alla tentazione" (o "no nos abandones a la tentación").


La nueva fraseología había sido defendida públicamente por el papa argentino, Jorge Bergoglio, por lo menos desde el 7 de diciembre de 2017, cuando aseguró que Dios no puede inducir a los hombres a la tentación y que por ello era más adecuado utilizar una frase similar a "no nos dejes caer en la tentación". "En la oración del Padre Nuestro, que Dios nos induzca en tentación no es una buena traducción. También los franceses han cambiado el texto con una traducción que dice: 'no nos dejes caer en la tentación'. Soy yo quien cae, no Dios quien me arroja", sostuvo entonces en un programa de la TV italiana dedicado a la religión.


La nueva fórmula adoptada por la Iglesia italiana es por lo tanto similar o se empareja a la empleada desde hace muchos años en España, "no nos dejes caer en la tentación", o por la asumida en Francia desde 2017.


El cambio en la versión italiana adelantado por el cardenal Gualterio Basetti podría desembocar en modificaciones en las versiones en otras lenguas que siguen ese idioma, como el inglés, aunque las primeras versiones periodísticas mostraron ayer un rechazo a la modificación del texto anglosajón.


Además del Padre Nuestro, la CEI ha cambiado la oración del Gloria, en concreto la parte en la que dice "pace in terra agli uomini di buona volontà" ("paz en la tierra a los hombres de buena voluntad") por "pace in terra agli uomini, amati dal Signore" ("paz en la tierra a los hombres, amados por el Señor").


Se cree que Jesús originalmente pronunció la oración en arameo, antes de que se tradujera al griego y a otros idiomas. La versión actual de la oración en inglés deriva de la traducción griega, hecha por San Jerónimo a finales del siglo IV, del Nuevo Testamento. Exactamente, de Mateo 6:13, que dice: "Y no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del maligno".



Las dos caras de la misma oración

 

  • Versión italiana: Padre nostro, che sei nei cieli, sia santificato il tuo nome, venga il tuo regno, sia fatta la tua volontà come in cielo così in terra. Dacci oggi il nostro pane quotidiano, e rimetti a noi i nostri debiti come noi li rimettiamo ai nostri debitori, e non abbandonarci alla tentazione, ma liberaci dal male. Amen.
  • Versión castellana: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.