Fuertes vientos atizaron incendios que arrasaron el Norte de California el lunes, cuando se ordenó la evacuación de residentes mientras llamas y humo devoraban casas y negocios en una región vinícola.

El gobernador Jerry Brown declaró estado de emergencia para los condados de Napa, Sonoma y Yuba, y funcionarios calcularon que el siniestro había consumido más de 50 instalaciones.

Se ordenaron evacuaciones en la zona vitivinícola al norte de la Bahía de San Francisco y otras áreas después de que los siniestros comenzaran el domingo por la noche y obligaron a la gente a huir apresuradamente. Hubo largas líneas en las gasolineras.

"Era un infierno como nunca antes he visto", dijo Marian Williams, quien se autoevacuó en su coche junto con sus vecinos antes del amanecer, mientras las llamas carcomían los viñedos y encendían las crestas de las montañas de su pequeño pueblo de Kenwood, en el condado de Sonoma.

Williams dijo que podía sentir el calor de las llamas dentro de su coche mientras se autoevacuaba. "Los árboles se quemaban como antorchas", dijo.

Con tantos incendios, algunos residentes del condado de Sonoma no podían decidir qué carretera tomar; las rutas estaban cortadas por las llamas o por troncos de árboles caídos.

También hubo incendios al este, en la zona vinícola en el condado de Napa, así como en los condados de Yuba, Butte y Nevada —todos al norte de la capital estatal—.