Sin electricidad, sin comida y sin combustibles para aislar a los terroristas. Así está actualmente la población palestina de la Franja de Gaza, que alberga entre sus múltiples túneles y escondites estratégicos a la milicia armada del grupo Hamás, que el sábado atacó por sorpresa al sur de Israel en el peor ataque en medio siglo y que lleva un saldo de al menos 900 muertos y cerca de 2.500 heridos.

Ayer, el Ejército israelí dijo que llamó a filas a un número sin precedentes de 300.000 reservistas en una señal de que podría estar planeando un asalto terrestre sobre Gaza en respuesta al devastador ataque perpetrado el fin de semana al que comparan con el ataque del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas de Nueva York.

Tras horas de intensos bombardeos de aviones israelíes, Hamás, que controla Gaza, anunció que ejecutaría a un israelí cautivo por cada bombardeo a casas de civiles sin previo aviso. Se cree que hay unos 230 rehenes en manos de Hamás que en otras ocasiones usó esta estrategia para intercambiarlos por cientos de palestinos presos en las cárceles de Israel.

Dos días después de que irrumpieran desde Gaza, los combatientes de Hamás seguían escondidos en varios lugares de Israel, en un ataque que hizo añicos la reputación de invencibilidad del Estado judío. Las cadenas de televisión israelíes informaron que el número de muertos por los ataques había ascendido a 900.

Entre los muertos se cuentan al menos a 7 argentinos y otros 15 desaparecidos.

Abu Ubaida, portavoz de Hamás, afirmó que el grupo había actuado de acuerdo con el Islam al mantener a salvo a los cautivos israelíes. Pero agregó que a cambio de cada bombardeo israelí de una casa civil sin previo aviso, comenzará a ejecutar a un civil israelí cautivo. Es que al caer la noche, los ataques aéreos israelíes se volvieron más agresivos y, según testigos, fueron alcanzados varios cuarteles generales y ministerios de seguridad de Hamás. También destruyeron algunas carreteras y viviendas.

Israel bombardeó también la sede de la empresa privada Palestinian Telecommunication Co., lo que podría afectar a los servicios de telefonía terrestre, Internet y telefonía móvil. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, los ataques han matado a 687 personas, entre ellas cerca de un centenar de niños, y han causado más de 3.700 heridos.

Frente a la amenaza de que la guerra se extienda, el gobierno argentino ordenó ayer activar de manera "urgente" un plan para repatriar a los 625 argentinos que hasta el momento se inscribieron en el registro de evacuación de Israel que el consulado abrió en Tel Aviv. Y habilitó una línea telefónica nacional de celular para asistir a familiares en Argentina que necesiten informar sobre connacionales que se encuentran en dificultades en territorio israelí.

El número habilitado es +54 9 1140411522, disponible para llamadas y mensajes vía Whatsapp. En tanto, el Consulado General en Tel Aviv tiene disponible el teléfono de guardia consular de emergencias: + 972 52 597 8359 y se reciben consultas en el mail: consultasargentinosisrael@mrecic.gov.ar para los ciudadanos argentinos que puedan llegar a requerir una evacuación. Además, se recomendó que todos los nacionales que tengan pasajes aéreos, o que puedan comprarlos, aborden cuanto antes los vuelos comerciales disponibles desde el Aeropuerto Ben-Gurion.