Haciendo historia. Christine Lagarde fue la primera mujer en dirigir el FMI en sus 7 décadas de vida. Ahora se convertirá en la primera mujer en conducir el Banco Central Europeo que enfrenta el desafío de reimpulsar su política monetaria.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la abogada francesa, Christine Lagarde, pieza clave para que Argentina lograra un histórico crédito stand by por 56 mil millones de dólares, y pionera al llegar a lo más alto cargo del organismo, dará otro salto inédito: A partir del 1 de noviembre se convertirá en primera mujer en llegar a la Presidencia del Banco Central Europeo. Por ese motivo, Lagarde dejará su puesto en el FMI con lo que el presidente Mauricio Macri perderá una aliada incondicional en el organismo multilateral para eventualmente renegociar el acuerdo en 2020 si logra la reelección. 

Tras su nominación para reemplazar al italiano Mario Draghi, Lagarde anunció su renuncia temporal al cargo en el FMI, aunque se descarta que será una salida definitiva ya que cuenta con el aval y los votos para pasar sin sobresaltos el período de prueba. 

"Me siento honrada de haber sido nominada para la presidencia del Banco Central Europeo. A la luz de esto, y en consulta con el Comité de Ética del Directorio Ejecutivo del FMI, decidí renunciar temporalmente a mis responsabilidades como Director Gerente del FMI durante el período de nominación", comunicó oficialmente ayer al organismo internacional.

"Aceptamos la decisión de la señora Lagarde de ceder temporalmente sus responsabilidades en el FMI durante el período de nominación". "Tenemos plena confianza en el primer subdirector gerente, David Lipton, como director gerente interino del FMI", dijo el Directorio Ejecutivo del Fondo de 24 miembros.

Lagarde será la segunda persona de origen francés que ocupa la presidencia del BCE y el cuarto titular de la entidad, tras los mandatos del holandés Wim Duisemberg, Jean Claude Trichet y el actual Mario Draghi.

Aunque todavía le restaban dos años de mandato al frente de la institución que presidía desde 2011, lo cierto es que desde hacía tiempo se rumoreaba sobre la posibilidad de que Lagarde cruzase de nuevo el Atlántico de vuelta a Europa.

La más inesperado es el cargo escogido: presidenta del todopoderoso Banco Central Europeo (BCE), en un momento en que el órgano emisor europeo ha decidido aplazar el fin del estímulo monetario para apoyar la todavía endeble recuperación en la zona euro.

Lagarde, abogada de formación y con una amplia experiencia política, no es economista.

En Washington, no obstante, ha logrado hacerse respetar como la primera mujer al frente del Fondo en sus más de siete décadas de historia y mantener el rumbo de la institución en plena tormenta con la profunda y peligrosa crisis de deuda en Europa, incluida la mancha del dudoso éxito del programa de rescate a Grecia.

Entre sus logros figuran haber dado mayor flexibilidad al organismo que es referente de la ortodoxia económica mundial y aumentar el énfasis en la desigualdad, el cambio climático y cuestiones de género.

Deja abierto, asimismo, el mayor programa en la historia de la institución con Argentina, por valor de 56.000 millones de dólares. Ahora se abre el complicado escenario sobre quién le sucederá al frente del Fondo, un puesto clave en la arquitectura económica mundial y que responde a un delicado equilibrio de poder.

Fruto de una norma no escrita tras los acuerdos de Bretton Woods de 1944 en los que se fundó el FMI y su institución hermana, el Banco Mundial, las grandes potencias se repartieron la designación de la dirección de ambos organismos.

Argentina no ve un giro con el acuerdo

Desde el Ministerio de Hacienda argentino señalaron ayer que la salida de Christine Lagarde como directora gerente del FMI no cambiará el acuerdo ni la relación de ese organismo multilateral con la Argentina. "Esto no cambia la relación, ni implica ningún cambio en el acuerdo" con el FMI, respondieron Télam fuentes del Ministerio y remarcaron que el ministro, Nicolás Dujovne, "tiene excelente relación con Lagarde y también con el número dos del organismo que es David Lipton" quien se hará cargo interinamente del FMI. Pese a que se le restó dramatismo a su salida, Lagarde tiene muy buena relación personal tanto con Dojovne como el propio Macri. Y en este año electoral, ella está jugando un papel muy importante a favor del Gobierno e incluso dijo que "lo peor de la crisis ya pasó".


Giro por abogados
 

El nombramiento de Christine Lagarde también significa que el Banco Central Europeo y su equivalente en Whasington, la Reserva Federal de los EEUU, estarán encabezados por exabogados, un cambio de la época en que los bancos centrales estaban a cargo de economistas académicos como Ben Bernanke.