Histórico. El líder norcoreano (izquierda), a punto de estrecharle la mano a su par de Corea del Sur, en un momento histórico celebrado por la comunidad internacional.

Los líderes Kim Jong-un (Corea del Norte) y Moon Jae-in (Corea del Sur), acordaron ayer lograr "la completa desnuclearización" de la península coreana durante su histórica cumbre celebrada en la frontera entre los dos países.

"Sur y Norte han confirmado su meta común de lograr una península libre de armas nucleares a través de la completa desnuclearización", reza la declaración conjunta firmada por ambos líderes al término de sus conversaciones.

Seúl (Corea del Sur) reconoce en el texto el peso que tienen en este sentido los gestos adoptados por el régimen de Pyongyang (Corea del Norte), que recientemente anunció que congela sus pruebas nucleares y de misiles y que cierra su centro de pruebas atómicas.

"Las dos partes acuerdan cumplir con sus responsabilidades, ya que ambos reconocen que las medidas adoptadas por Corea del Norte de cara a la desnuclearización de la península tienen una importancia significativa y son una medida capital", reza el documento.

Tras la firma del texto, el líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo que se esforzará "por lograr la paz en la península y por cumplir lo escrito en la declaración", aunque no mencionó específicamente

en ningún momento el término "desnuclearización" o el programa de armas atómicas norcoreano.

El líder norcoreano y el presidente de Corea del Sur se abrazaron después de comprometerse a trabajar por la "desnuclearización completa de la Península de Corea", cerrando un día de sonrisas y apretones de manos en la primera cumbre intercoreana en más de una década.

Ambas Coreas anunciaron que trabajarán con EEUU y China durante este año para declarar el final oficial de la Guerra de Corea, que se prolonga desde la década de 1950, y buscar en su lugar un acuerdo para establecer una paz "permanente" y "sólida".

La declaración incluyó promesas para buscar una reducción progresiva del armamento militar, cesar los actos hostiles, transformar su frontera fortificada en una zona de paz y buscar conversaciones multilaterales con otros países, incluido EEUU.

"Los dos líderes declaran que no habrá más guerra en la Península de Corea y que ha comenzado una nueva era de paz", dijeron en una declaración.

Kim se convirtió en el primer líder norcoreano desde la Guerra de Corea de 1950-1953 en poner un pie en Corea del Sur, después de estrechar la mano de su par sobre un bordillo de hormigón que marca la frontera entre ambos países, en una zona desmilitarizada fuertemente fortificada. El presidente surcoreano acordó visitar Pyongyang en la segunda mitad del año para profundizar este nuevo acercamiento, cuyo objetivo final es firmar un tratado de paz definitivo que sustituya al alto el fuego que puso fin a la guerra de Corea y mantiene latente el conflicto. Efe y Reuters