El Gobierno socialista de Venezuela instalará en las próximas horas una controvertida asamblea constituyente, que reescribirá la carta magna, a pesar del masivo rechazo en casa y las denuncias de fraude.
El domingo quedó casi conformada la Asamblea Nacional Constituyente, que entrará en funciones en la semana, tras una elección con una participación que según la autoridad electoral superó el 41 por ciento del padrón, pero que para la oposición no fue mayor al 12 por ciento.
El mandatario socialista Nicolás Maduro (vinculado al fallecido expresidente Hugo Chávez) ha dicho que su iniciativa busca pacificar el país, inmerso en una ola de protestas que ha dejado más de 120 muertos, pero la oposición considera que sólo busca perpetuarse en el poder al dilatar las elecciones, incluidas las presidenciales de fines del 2018. El nuevo cuerpo se instalaría a más tardar el jueves y sesionará en el edificio que ocupa el Parlamento opositor.
‘A esa asamblea no la reconoce nadie. Nosotros estamos en nuestro Palacio Legislativo. Si ellos van a venir a tomar el Palacio con sus tanquetas, sus grupos paramilitares, aquí lo que les queda es pelea‘, dijo el diputado opositor Juan Requesens.
La oposición y diversos analistas han puesto en duda los resultados oficiales porque, en medio de una aguda crisis económica, Maduro ha ido perdiendo apoyo del electorado. La fiscal general, Luisa Ortega, quien recientemente rompió con el Gobierno, consideró que ‘es un resultado para el beneficio del Gobierno, para mantenerse en el poder‘.
Inhabilitaciones
El exdiputado oficialista y actual constituyente Diosdado Cabello, afirmó durante su campaña que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) también presentará la posibilidad de que se inhabilite a diputados opositores que han convocado a manifestar en la calle en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.
Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia reciente, con una inflación de tres dígitos, recesión económica y escasez de alimentos y medicinas.
Diosdado Cabello, quien se perfila como el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, advirtió que, una vez instalado, el cuerpo de 545 asambleístas reemplazará a la fiscal general, ahora crítica del Gobierno. Además, el presidente Maduro adelantó que uno de los objetivos de la constituyente es crear una ‘comisión de la verdad‘ para dar con los responsables de la violencia que ya ha cobrado la vida de al menos 124 personas, algo que la oposición ve como una ‘cacería de brujas‘ que aumentará los ‘presos políticos‘.
La oposición, que se negó a participar de los comicios del domingo, asegura que lo único que busca el chavismo con la constituyente es evitar las próximas elecciones -incluidas las presidenciales- consolidando una ‘dictadura‘. Maduro también ha dejado entrever que desde la asamblea constituyente se buscará la aprobación de un Parlamento Comunal. Hay quienes sostienen que la intención del Parlamento Comunal es restarle poder a la Asamblea Nacional (Parlamento), en manos de los adversarios de Maduro.
El presidente argentino Mauricio Macri lamentó ayer la situación de Venezuela y dijo que ‘no‘ puede ‘dejar de pensar lo cerca que estuvimos de ir por ese camino‘. ‘Ayer (por el domingo) veía las imágenes de Venezuela, algo que se viene reiterando hace meses, años, cada vez peor‘, sostuvo el Presidente durante una acto de campaña en Santa Fe. En tanto, el canciller argentino sostuvo que el Mercosur ‘no está lejos de aplicar la Cláusula Democrática’ del Mercosur, que contempla desde suspenciones hasta sanciones económicas en caso de ruptura del orden democrático. Reuters y Télam
Sanciones de Trump para el ’dictador’
El Gobierno estadounidense tomó la poco habitual decisión de sancionar directamente a un jefe de Estado, como lo hizo ayer con Nicolás Maduro, pero evitó usar por ahora la medida más contundente contra el régimen venezolano: apuntar a las importaciones de petróleo. ‘(Maduro) se une a un club muy exclusivo‘, dijo H.R McMaster, asesor de Seguridad Nacional en una rueda de prensa en la Casa Blanca, al referirse al grupo de líderes directamente sancionados
por Washington como el presidente sirio, Bachar al Asad; el norcoreano Kim Jong Un, y el de Zimbabue, Robert Mugabe.
La medida congela todos los activos que Maduro pueda tener bajo jurisdicción estadounidense y prohíbe las transacciones financieras con él por parte de ciudadanos de EEUU. La decisión se produce un día después de la elección. El Gobierno del presidente Donald Trump calificó a Maduro como ‘dictador‘, algo que había evitado hasta ahora.