En Wilmington. En una población cercana al punto por el que ayer tocó tierra Florence como huracán de categoría 1, se registraron caídas de árboles.

Al menos cinco personas, incluyendo una mujer y su bebé, fallecieron ayer en varias ciudades 
de Carolina del Norte como consecuencia del azote del huracán Florence en la costa sureste de Estados Unidos.

La Policía local de Wilmington, población cercana al punto por el que ayer tocó tierra Florence como huracán de categoría 1, informó en Twitter que una mujer y su bebé fallecieron al caer un árbol sobre su casa, mientras que el padre fue trasladado a un hospital cercano debido a las heridas que sufrió.

El director del Departamento de Emergencias del condado de Pender, Tom Collins, precisó, por otro lado, que una mujer sufrió un ataque al corazón, y que el equipo médico no pudo llegar a tiempo hasta donde ella se encontraba debido a los árboles caídos que encontraron en el camino.

Más de 722.000 personas se habían quedado sin electricidad.

Collins indicó que la ambulancia contaba con la ayuda de un vehículo para retirar los árboles, pero que la rama de uno atravesó su parabrisas y no pudo continuar con su labor.

La cuarta víctima mortal es un anciano de 78 años que falleció cuando intentaba conectar un enchufe a un generador eléctrico en el condado de Leonoir, informó la oficina del gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, en un comunicado.

Los medios locales informan además de que en el mismo condado ayer por la mañana apareció muerto un hombre de 77 años junto a su vivienda en Kinston. Las autoridades locales creen que los fuertes vientos lo derribaron mortalmente cuando salió a comprobar cómo se encontraban sus perros de caza, indicó el canal local CBS 17.

Se trata de las primeras víctimas mortales confirmadas a causa del ciclón en Carolina del Norte, que al momento de tocar tierra generaba vientos máximos sostenidos de cerca de 150 kilómetros por hora.

Florence tocó tierra a primera hora de ayer en Wrightsville Beach, a escasos kilómetros de Wilmington, que desde la madrugada sufrió los embates del viento y las poderosas lluvias.

El huracán, que llegó a ser de categoría 4, sobre un máximo de 5 en la escala de Saffir-Simpson, se desplaza lentamente rumbo al oeste y deja un rastro de inundaciones y ríos desbordados por la marejada ciclónica, que está previsto que alcance los 4 metros de altura sobre el nivel habitual.

El pasado martes, las autoridades del condado de Volusia (costa central este de Florida) achacaron al huracán Florence el fuerte oleaje e intensa resaca marina que provocó la muerte de una persona y heridas a varias más en una de sus playas.

El experto del Servicio Meteorológico Nacional, Brandon Locklear, estimó que Florence podría hacer caer el equivalente a lo que llueve en ocho meses durante dos o tres días. Las autoridades de New Bern dijeron que más de 100 personas fueron rescatadas de las inundaciones y que el área del centro estaba bajo el agua.

Imágenes de video de varias ciudades en Carolina del Norte y del Sur mostraron que el personal de emergencias avanzaba a través de la crecida de las inundaciones en barrios residenciales.

Colaborando. Miembros de rescate de Nueva York colaboraban con los pobladores afectados en Carolina del Norte.

Se espera que el presidente Donald Trump viaje a las áreas afectadas por Florence la próxima semana, una vez que se determine que su llegada no interrumpirá los esfuerzos de rescate o recuperación, dijo la Casa Blanca.

Unas 60 personas, entre ellas muchos niños, fueron evacuados de un hotel en Jacksonville, Carolina del Norte, luego de que fuertes vientos hicieron colapsar partes del techo, dijeron funcionarios locales. Nadie resultó herido.

Más de 722.000 personas se habían quedado sin electricidad en Carolina del Norte ayer, dijeron funcionarios estatales.