
El papa Francisco ofreció ayer a los coptos ortodoxos mantener ‘la unidad‘ apenas veinte días después de
los atentados cometidos en el norte de Egipto contra esa minoría religiosa cristiana que costó la vida a 46 personas.
El pontífice visitó al papa Teodoro II en la residencia patriarcal copto ortodoxa, próxima a la catedral de San Marcos, que también fue objeto de un atentado asumido por el grupo terrorista Estado Islámico en diciembre pasado que causó otros 29 muertos.
‘La sangre inocente de fieles indefensos ha sido derramada cruelmente‘, dijo el Papa en un discurso ante Teodoro II. La visita del Papa continuó con un breve desplazamiento desde el lugar en el que se encontró con Teodoro II hasta la Iglesia de San Pedro, con el fin de presidir una oración ecuménica con responsables de otras confesiones cristianas.
El papa Francisco destacó ayer el ‘rol insustituible‘ de Egipto en Medio Oriente, al tiempo que, frente al presidente Abdel Fatah Al Sisi, cuestionado por organizaciones de defensa de los derechos humanos, pidió a las autoridades locales ‘respeto incondicionado‘ de esos derechos en el primer día de una visita de 27 horas que inició ayer en El Cairo.
Por otro lado, el papa Francisco y el papa copto Teodoro II firmaron ayer en El Cairo una declaración conjunta por la cual los fieles bautizados según cada rito no tendrán que volver a bautizarse si quieren unirse a la otra iglesia. En una conferencia internacional de paz, pidió ante líderes musulmanes un ‘no fuerte y claro‘ a toda
violencia.