El agua comenzó a cotizar en el mercado de futuros de materias primas de Wall Street (EEUU) como un commodity más (como el petróleo, el oro o los granos), debido no sólo a su importancia estratégica sino a su escasez en el planeta.

A pesar de que la mayoría de la superficie de la tierra es agua, apenas el 3,5% del total del agua es dulce, el resto es de mares y océanos.

El precio del vital líquido fluctuará tal como lo hacen el petróleo, el oro o los granos, según informó CME Group, que lanzará contratos futuros vinculados con el agua, con referencia del precio contado de California. El precio de los futuros del agua en California comenzó cotizando a unos 486,53 dólares por acre-pie, que equivalen a 1,233 metros cúbicos.

Dada su escasez, el agua se ha convertido en un elemento estratégico tanto para la subsistencia como para su aplicación en la producción de alimentos.

El agua comenzó la semana pasada a operar en el mercado de futuros de Estados Unidos. El precio del agua en California se ha duplicado en el último año, según el índice Nasdaq Veles California Water Index que elabora el CME Group.

Expertos aseguran que su llegada al mercado de materias primas permitirá una mejor gestión del riesgo futuro vinculado con este bien.

Los contratos de agua permitirán a los agricultores e inversores protegerse o apostar por el potencial de escasez de agua. Una de las características de los contratos de futuros del agua es que se liquidarán financieramente. Esto significa que los compradores de los contratos que se mantengan hasta el vencimiento no serán recibidos con una entrega de millones de galones de agua como lo harían con otros futuros basados en productos básicos como el petróleo y los cereales.

En otras palabras, el contrato se perfecciona sólo por el cumplimiento de las condiciones y el plazo, sin entrega física del bien, según explicó el sitio Business Insider que señala a Michael Burry, uno de los que predijo la crisis financiera de 2008, como uno de los potenciales inversores en los contratos de futuros de agua.

Burry destacó que "el agua será una de mis principales ideas de inversión luego de la gran crisis financiera de 2008, ya que la demanda de este recurso natural seguirá aumentando a medida que la oferta cae debido al crecimiento de la población y el cambio climático".

Para los expertos, los agricultores probablemente utilizarán los contratos de agua más que los inversores, ya que buscan cubrir sus costos de insumos en un entorno climático cada vez más incierto.

Según CME Group, "agricultores, fondos o municipios podrán protegerse o especular ante los cambios en el precio del agua. Los nuevos contratos permitirán una mejor gestión del riesgo asociado a la escasez del agua".

Estos contratos son los primeros de su tipo en Estados Unidos y fueron anunciados en septiembre, cuando la costa oeste del país fue devastada por el calor y los incendios forestales.

China y Estados Unidos son los principales consumidores del mundo de agua. Se calcula que en los próximos años, dos tercios del planeta podrían experimentar escasez de agua.

La insuficiencia del vital líquido está relacionada con la explotación excesiva de este recurso por el sector primario, la industria y el consumo humano, así como el cambio climático.

El director global de Productos de Renta Variable en CME Group, Tim McCourt, dijo que "la falta del líquido presenta un riesgo creciente para las empresas".

Aunque el índice está basado en los precios de las principales cuencas fluviales de California, donde la escasez del agua ha aumentado, este valor podrá ser usado como referente para el resto del mundo en los mercados del agua.

Bajo amenaza de varias batallas


El cambio climático, la deforestación, las guerras, el crecimiento de la población y el uso en la producción de alimentos, han puesto bajo una seria amenaza el suministro de agua dulce en el planeta.

El cambio climático, con el calentamiento global, ha producido un aumento del nivel de los océanos y al mismo tiempo amplias temporadas de sequías seguidas de lluvias excesivas que, como consecuencia de la deforestación, han acelerado el escurrimiento y su derrame hacia ríos y mares.

El problema de la deforestación en el Amazonas se ha transformado en una cuestión de interés global, al punto tal que se ha convertido en una prioridad para que muchas naciones puedan entablar acuerdos comerciales.

Desde hace años, muchas naciones libran guerras por el acceso, el control y el dominio de las fuentes de agua dulce. Las guerras entre Pakistán y la India por los glaciares en la región de Cachemira, en la cordillera del Himalaya, los recientes choques fronterizos entre la India y China, la ocupación china en el Tíbet, los últimos enfrentamientos entre palestinos e israelíes, entre sudaneses y las guerras entre tribus en la región centroafricana, son apenas algunos de los ejemplos de las batallas por el agua.

Las transacciones de derechos de agua del mercado se basan en aguas superficiales y cuatro cuencas de aguas subterráneas adjudicadas: la cuenca central, la cuenca del Chino, la cuenca principal de San Gabriel y la subárea Alto de la Cuenca de Mojave que se incluyen en el índice. El valor del índice refleja el precio promedio ponderado por volumen del agua, en la fuente, excluyendo los costos de transporte y las pérdidas de agua en los mercados subyacentes.

El índice está basado en los precios de las principales cuencas fluviales de California, donde se ha incrementado la escasez.