Bronca. Manifestantes arrojan piedras en Beirut mientras tratan de atravesar barreras para entrar al Parlamento.
 

El primer ministro libanés, Hassan Diab, propuso ayer elecciones legislativas anticipadas, luego de una intensa jornada de protestas antigubernamentales en Beirut, ante la creciente indignación contra la clase política tras la catastrófica explosión que devastó parte de la capital por estos días.

Mientras miles de personas exigían la "caída del régimen" en la céntrica plaza de los Mártires, el premier anunciaba en un discurso televisado que propondría la convocatoria de comicios anticipados como salida a la crisis "estructural" en el país.

"Asumimos nuestras responsabilidades y sabíamos que el país estaba en un estado de colapso político, financiero y administrativo", admitió Diab. "Sin embargo, solo podremos salir de la crisis estructural en Líbano organizando elecciones legislativas anticipadas para producir una nueva clase política", agregó.

Aún es temprano para saber si el anuncio logrará calmar la bronca de los libaneses, hastiados por una crisis económica inédita que desembocó en octubre pasado en un movimiento de protesta contra el sistema político, considerado como corrupto e incompetente, pero que perdió fuerza con la pandemia del coronavirus.

La explosión del pasado martes, que dejó al menos 158 muertos, reavivó la indignación popular, que se vio reflejada ayer en las calles de la capital de la nación asiática.

Bajo el lema "El día del juicio", miles de personas gritaban al unísono "venganza hasta la caída del régimen" agitando banderas y pancartas en la plaza de los Mártires, donde también instalaron guillotinas de madera, reportó el diario Le Monde.

Durante la convocatoria hubo enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad, que lanzaron gases lacrimógenos, y algunos manifestantes, que respondieron lanzando piedras.

Según denunciaron algunos periodistas en el terreno, la policía reprimió con balas reales.

Manifestantes intentaron tomar -e incendiaron- la sede de la Asociación de Bancos, símbolo de la ira popular tras el corralito impuesto por la crisis económica.

Según el último reporte publicado por la Cruz Roja libanesa, 175 personas fueron atendidas por heridas en la protesta, mientras que 63 fueron trasladadas a hospitales.

Un policía murió "al ayudar a personas atrapadas en el hotel Le Gray" tras ser "agredido por un grupo de manifestantes que propiciaron su caída y su muerte", tuiteó la Policía libanesa.

La explosión en el puerto de Beirut profundizó aún más la crisis económica y social que atraviesa el país.

Si bien aún se desconocen las causas del incidente, la principal hipótesis planteada hasta ahora es que un incendio en un depósito se extendió hasta otro almacén donde desde hace años se acumulaban sin medidas de seguridad más de 2.700 toneladas de nitrato de amonio, que habían sido confiscadas y esperaban una resolución de la Justicia y el poder político.

En llamas

El hotel Le Gray quedó en el medio de las protestas y un grupo de manifestantes prendió un fuego a sus puertas, lo que llevó a momentos de angustia. Durante las protestas, varias docenas de personas que marchaban por la capital irrumpieron en los ministerios de Asuntos Exteriores, Economía y Medio Ambiente.