Los talibanes, en su primera rueda de prensa en Afganistán desde su toma de poder, lanzaron ayer un mensaje de reconciliación y unidad tras su rotunda victoria en el país, en una nación en la que declararon una "amnistía general", el fin de los narcóticos y donde las mujeres podrán trabajar "en el marco del Islam".

"No queremos que nadie salga del país, este es su país, esta es nuestra patria común, tenemos valores comunes, religión común, nación común (...) Hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades", afirmó el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid.

Después de las escenas de caos en el aeropuerto de Kabul tras la entrada de los talibanes en la capital el domingo, Mujahid, en un tono conciliador, aseguró que nadie debe sentir miedo de permanecer en Afganistán, aunque hubieran combatido en su contra o trabajado con los enemigos durante los veinte años de guerra. Lo dijo mientras miles de personas huían del país, sobre todo los que comparten ciudadanía con otras naciones. Incluso ayer mismo circuló una imagen impactante de la bodega del C-17 Globemaster III, avión de la Fuerza Aérea de EEUU, repleta de ciudadanos afganos apiñados para escapar de su país.

"Hemos perdonado a todos por el beneficio y la estabilidad en Afganistán, a todas las partes, de la A a la Z, han sido

perdonadas", remarcó el portavoz, que a pesar de su rotunda victoria dijo que llegaban al poder sin "arrogancia".

Mujahid insistió en que lo sucedido durante la guerra, en la que tuvieron que enfrentarse "a una gran fuerza de ocupación", fue en el marco de los combates y nunca quisieron causar daño a nadie "de manera intencionada".

"Después de 20 años de lucha, una vez más hemos emancipado a nuestro país y lo hemos vuelto a independizar. (...) Este es un momento de orgullo para toda la nación", celebró.

El portavoz subrayó además en varias ocasiones que "Afganistán tendrá un Gobierno islámico y fuerte", en base a los valores de la sociedad afgana, que será inclusivo, con todos los sectores representados, y que tendrá "buenas relaciones con todo el mundo".

"Haremos todo lo posible para asegurarnos de que todos sean parte del país, incluso aquellas personas que se opusieron a nosotros en el pasado, pero se debe esperar hasta que se hagan los anuncios" para conocer más detalles, explicó Mujahid durante la masiva rueda de prensa, donde insistió que se negocia aún el nuevo Gobierno.

Además, aseguró, el territorio afgano no será utilizado contra nadie, y "no será permitida" la entrada en el país a combatientes extranjeros que quieran atentar contra otros países.

QUÉ PASA CON LAS MUJERES

Una de las preguntas más repetidas durante la rueda de prensa fue cuál será la situación de la mujer en el nuevo Afganistán bajo los talibanes, y en todas ellas el portavoz repitió que a la mujer se le permitirá trabajar y estudiar, pero en el marco de la ley islámica.

"Vamos a permitir que las mujeres trabajen y estudien (...) las mujeres van a ser una parte muy activa en la sociedad, pero en el marco del islam", subrayó, ya que "se necesita a las mujeres y se les va a permitir trabajar".

Mujahid remarcó que "el tema de la mujer es muy importante, el islam está comprometido con los derechos de la mujer en el marco de la sharía (o ley islámica)" y la mujer podrá participar "en diferentes áreas sobre la base de nuestras normas y regulaciones". "No va a haber ninguna discriminación contra la mujer, pero siempre dentro de los márgenes que tenemos. Nuestras mujeres son musulmanas y también están felices de vivir en el marco de la sharía", insistió.

Entre las áreas en las que la mujer formará parte destacó la educación y la salud, donde "van a estar trabajando con nosotros hombro con hombro", dijo, después de que durante el régimen talibán, entre 1996 y 2001, la mujer fuera recluida en el interior del hogar y no se le permitiera salir de casa sin la compañía de un hombre.

Al respecto, otro vocero de los talibanes anunció también ayer que el uso del burka (velo integral) no será obligatorio para las mujeres, ya que "existen diferentes tipos de velo", y que también podrán recibir educación de todos los niveles.

"El burka no es el único hiyab (velo) que puede llevarse. Existen diferentes tipos de hiyab que no se limitan al burka", declaró Suhail Shaheen, vocero del buró político del grupo en Doha, a la cadena Sky News. Shaheen no precisó cuáles son los otros tipos de velo que los talibanes considerarían aceptables.

Con el regreso al poder de los talibanes, que durante su anterior gobierno aplicaron una versión ultra rigurosa de la ley islámica, muchos países y organizaciones temen por la suerte de las niñas y las mujeres afganas. Cuando dirigían el país entre 1996 y 2001, las escuelas de niñas estaban cerradas, las mujeres no podían viajar ni trabajar y estaban obligadas a llevar en público un burka, que cubre todo el cuerpo y el rostro, con una rejilla de tela a nivel de los ojos.

Durante el lustro que duró ese gobierno, las mujeres no podían salir de sus casas sin que un varón de sus familias las acompañaran. En las plazas de las ciudades y en los estadios tenían lugar además flagelaciones y ejecuciones, incluidas lapidaciones por adulterio.

"Podrán recibir una educación, desde la primaria a la universidad. Hemos anunciado esta política durante conferencias internacionales, en la conferencia de Moscú y aquí en la conferencia de Doha (sobre Afganistán)", declaró Shaheen.

(EFE y AFP)

Nuevo control. Los talibanes establecieron puntos de control en calles y accesos a edificios, con custodios militarizados y armados, desde que tomaron el poder en el país.

"Libertad" de prensa, pero bajo normas


En relación a los medios de comunicación, el vocero aseguró que Afganistán tendrá medios "libres e independientes", aunque siempre bajo el marco de la ley islámica. Aseguró que los medios deberán ser "imparciales" y los periodistas podrán "criticar" el trabajo del Gobierno, lo que les permitirá "mejorar para servir a la nación de un mejor modo". Los medios de comunicación, dijo el portavoz de los talibanes, deberán buscar la "unidad nacional" y dar importancia a las diferencias étnicas y religiosas.

Dicen que frenarán la producción de opio


Mujahid también se refirió en su intervención ante los medios de comunicación al cultivo de opio en Afganistán, el mayor productor del mundo, y aseguró que combatirán "esta lacra, que destruye a la juventud", proporcionando "cultivos alternativos a la gente". "Un país libre de narcóticos", subrayó el vocero, a pesar de que en el pasado la comunidad internacional criticó a los talibanes por aprovecharse de estos cultivos para financiar la guerra, algo que no fue mencionado durante la alocución de los talibanes.