‘No París’. ‘Fui elegido para gobernar Pittsburgh‘, ciudad del cinturón industrial estadounidense, y ‘no París‘, enfatizó Trump en la Casa Blanca en línea con su máxima en política exterior de anteponer siempre los intereses de EEUU.

El presidente de EEUU, Donald Trump, honró ayer una de sus promesas de campaña al confirmar la retirada del país del Acuerdo de París sobre el clima, al argumentar que ese pacto pone en ‘permanente desventaja‘ a la economía y los trabajadores estadounidenses, en línea con su filosofía nacionalista.

‘Nos estamos saliendo. Pero vamos a empezar a negociar y veremos si podemos llegar a un acuerdo que sea justo‘, declaró Trump desde la Casa Blanca, decisión que fue repudiada por varios países. Así, dejó la puerta abierta a que el país se reintegre en el pacto climático en un futuro o a negociar otro acuerdo ‘enteramente‘ nuevo, ‘mejor‘ y ‘más justo‘ para EEUU.

Al iniciar un proceso para la retirada del acuerdo climático, EEUU se quedará solo junto a Nicaragua y Siria, los únicos dos países no firmantes de los compromisos adoptados en París por casi 200 naciones a finales de 2015 y ratificados por un total de 147.
El punto 28 del Acuerdo indica que cualquier país que haya ratificado el acuerdo, como es el caso de EEUU, podrá solicitar su salida tres años después de su entrada en vigor, esto es, el 4 de noviembre de 2019. El pacto entró en vigencia en noviembre de 2016.

Una vez hecha formalmente esa petición para salirse, tiene que pasar otro año para que la salida del acuerdo sea efectiva, por lo que si el proceso sigue su curso habrá que esperar hasta el 4 de noviembre de 2020, el día siguiente de las próximas elecciones presidenciales en EEUU.

Con la decisión anunciada ayer, EEUU ‘cesará todas las implementaciones‘ de sus compromisos climáticos en el marco de París, que incluyen la meta propuesta por el expresidente Barack Obama de reducir para 2025 las emisiones de gases contaminantes de efecto invernadero entre un 26 y un 28 por ciento respecto a los niveles de 2005.

‘No queremos que nada se interponga‘, subrayó Trump al destacar la recuperación económica de EEUU y situar al Acuerdo de París como un obstáculo para la creación de empleos.
El pacto contra el calentamiento global ‘es menos sobre el clima y más sobre otros países que obtienen una ventaja financiera‘ sobre Estados Unidos, según Trump. Además, aseguró que París significa ‘una redistribución masiva de la riqueza de Estados Unidos hacia otros países‘.

Trump indicó que quiere que EEUU siga siendo un ‘líder‘ global en la protección del medioambiente, pero de manera ‘justa‘, al denunciar que los compromisos de París no han sido lo suficientemente estrictos para países como China o India, tan contaminantes como el suyo.

Los ganadores con la decisión anunciada ayer son la industria del carbón, a la que el mandatario ha prometido revitalizar; y el estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon.
Del otro lado, el de los perdedores, están quienes habían presionado a Trump para mantener a EEUU en el acuerdo, entre ellos su secretario de Estado, Rex Tillerson, y su hija Ivanka. El pasado fin de semana, mientras participaba en la cumbre de líderes del G7 en Italia, Trump anticipó que tomaría esta semana su ‘decisión final‘ sobre el Acuerdo de París.

Al final no sirvió de nada la presión que ejercieron en esa cumbre a favor del acuerdo líderes como la canciller alemana, Angela Merkel, o el mandatario francés, Emmanuel Macron. Durante su campaña electoral, Trump criticó duramente el Acuerdo de París y el cambio climático, un fenómeno que llegó a calificar en el pasado de ‘invento‘ de los chinos. Efe

 

‘Cantidad diminuta’

‘Si el Acuerdo de París se implementara completamente, con el cumplimiento total de todas las naciones, está estimado que reduciría sólo dos décimas de un grado para 2100. Piensen en ello, sólo esto. Una cantidad diminuta, diminuta‘, dijo Trump.
El Acuerdo ‘deja a los trabajadores estadounidenses, a quienes amo, y a los contribuyentes con los costes en términos de pérdida de empleo, salarios, fábricas cerradas y menos producción económica‘, agregó el presidente de Estados Unidos.

 

Objetivos asumidos por Obama

El acuerdo de 2015 sobre cambio climático adoptado por 195 países en París trazó el camino hacia un mundo sostenible mediante cambios drásticos en la economía global.
El objetivo del pacto es contener el aumento de la temperatura ‘muy por debajo de los 2 ºC‘ respecto a la era preindustrial y ‘seguir esforzándose por limitar este aumento a 1,5 ºC‘, aunque muchos expertos dudan de que se pueda lograr.

2 °C o 1,5 °C son objetivos muy ambiciosos, dado el nivel actual de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Los expertos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) estiman que es necesario reducir las emisiones entre un 40% y un 70% entre 2010 y 2050 para permanecer por debajo de los 2 °C.
El acuerdo no especifica metas obligatorias a cada país. Cada cual se fija a sí mismo sus propios objetivos de reducción de emisiones para 2025 o 2030. Estados Unidos se había comprometido a reducir sus emisiones entre un 26% y un 28% de aquí a 2025.

La mayoría de los gases de efecto invernadero provienen de la quema de combustibles fósiles, como el petróleo, el carbón y el gas natural, pero también provienen del uso de fertilizantes, la cría de ganado y el mantenimiento de vertederos. Los gases de efecto invernadero incluyen dióxido de carbono y metano.

Obama (antecesor de Trump) firmó una orden ejecutiva que confirmaba la aprobación del acuerdo por parte de Estados Unidos, pero no lo sometió al Congreso para su aprobación. Así es como Trump puede ‘cancelar‘ el compromiso de Estados Unidos con el acuerdo si lo desea.