La segunda cumbre entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, terminó ayer antes de lo previsto debido a un profundo desacuerdo en la negociación para desnuclearizar Corea del Norte, un fracaso que llena de incertidumbre el futuro del proceso de distensión.
La segunda jornada de la cumbre de Hanói (Vietnam) comenzó con señales de sintonía, pero se cerró abruptamente sin la firma de la declaración conjunta que habían negociado ambas partes y con la admisión de Trump de que es posible que no vuelva a reunirse con Kim en ‘mucho tiempo‘. Según Trump, Kim le ofreció desmantelar el centro de investigación nuclear de Yongbyon, donde produce su combustible para bombas atómicas, pero a cambio pidió un levantamiento de sanciones que Washington consideró inaceptable.
