Luego de que uno de los bailarines de la Fiesta del Sol que resultaron heridos al caer una parte del escenario en el autódromo El Zonda-Eduardo Copello diera a conocer que no puede operarse por que no hay dinero para afrontar la cirugía, el ministro de Turismo y organizador del evento, Dante Elizondo, admitió un retraso en el pago del tratamiento médico de los bailarines en recuperación tras aquel ensayo accidentado. Dijo que el retraso es de 10 días, pero que el próximo lunes saldrá una nueva partida de dinero. Paralelamente a la denuncia del bailarín Walter Alcaraz (debe someterse a una operación de reconstrucción de tobillo izquierdo), se conoció que estaban suspendidas las rehabilitaciones de los otros heridos, por falta de pago. Elizondo dijo que eso también será solucionado el lunes.

El accidente se produjo el 21 de febrero pasado, un día antes de la inauguración de la Fiesta del Sol. Una parte móvil del escenario cedió ante el peso de los bailarines y 21 de ellos cayeron a un pozo de más de 6 metros de profundidad. "Hemos atendido a todos los bailarines, como se debía. Sólo hubo una demora en la partida en los últimos 10 días que, entiendo, no fue nocivo para la salud de nadie. Lo vamos a rehabilitar el lunes porque ya está el dinero’, dijo Elizondo.

Sobre por qué hubo retraso en la partida (se usa esta metodología ya que el seguro funciona por reintegros), el ministro dijo que "es una cuestión burocrática, que se atrasó, pero todo se va a normalizar’.

El jueves pasado, el bailarín Walter Alcaraz dio a conocer que no puede someterse a la operación reconstructiva de su tobillo porque el Gobierno no destina el dinero, a la vez que es posible que ya no pueda volver a bailar. En tanto, ayer comenzó a circular un mail firmado sólo por "Bailarines Accidentados’, en el que se denuncia, entre otras cosas, la suspensión de tratamientos médicos porque el "Gobierno no había devuelto un peso’, que "la mayoría’ de los lesionados no pudo continuar con su vida normalmente, que otros perdieron sus trabajos y que algunos intimaron legalmente al Instituto Isadora Duncan (que maneja las partidas del Gobierno, a modo de intermediario) y al Ministerio de Turismo para que cumplan con la ley sobre accidentes de trabajo, sin respuestas aún.

Al respecto, Elizondo indicó que "desconozco esa carta y no puedo opinar sobre algo que no firma nadie. Sobre los bailarines que hablan con nombre y apellido considero que tienen derecho a manifestarse. Acá hay seres humanos y familias y nosotros no hacemos demagogia ni utilizamos recursos mediáticos. Creo que corresponde hablar en forma directa con los involucrados y no a través de los medios’.