En nuestra provincia el delito de arrebato es uno de los más frecuentes, juntamente con el escruche (del lunfardo: robo a determinado domicilio), los que lamentablemente la mayoría de las veces produce en sus víctimas heridas y traumas por la violencia empleada.
No obstante la existencia de constantes operativos policiales de control de tránsito, que diariamente vemos en las calles y rutas del Gran San Juan, el delito de arrebato no disminuye y a escala mundial, aparece como el de mayor recurrencia en ciudades y aglomeraciones; siendo "un hecho” que se ha instalado, similar al robo de motos y bicicletas.
Las estadísticas señalan que entre 3 o 4 arrebatos diarios se producen en la ciudad y periferia sanjuanina, y actualmente se está evidenciando que son más los delincuentes que eligen perpetrar el ilícito subidos en una moto. Antes se daba que el robo era de peatón a peatón, pero los llamados motochorros están actuando cada vez más.
La mayoría de las veces no están organizados, ni hay un gran trabajo de inteligencia previo al arrebato. La modalidad es sólo dar vueltas y observar quién está distraído para robarle la cartera o bolso (como quien dice al voleo). Muy pocas veces se da que los ladrones conocen que en determinado lugar va a llegar alguien con dinero para después perpetrar el hecho.
De este delito generalmente son víctimas las mujeres, no por su condición femenina, sino porque son quienes llevan mas expuestos los elementos que les interesa a los arrebatadores "a la vista”. Sin embargo, los hombres también son atormentados por este delito. Los que llevan celular en la mano o un maletín, por ejemplo.
Este delito antes era cometido por delincuentes adultos, hoy, además, por precoces con poca experiencia.
Ahora a esos debemos sumarles los ex convictos y los adictos a las drogas que necesitan dinero rápido para solventar sus propias adicciones.
Los niños, jóvenes, mujeres, ancianos, las personas con escasa motricidad y por supuesto los desprevenidos, son sus presas favoritas.
La técnica es poco ortodoxa pero efectiva: un manotazo para luego darse a la fuga ante la confusión originada por tan repentino accionar.
Generalmente siguen a la víctima, observan si al pagar en algún comercio extraen y guardan el resto del dinero en la cartera, o la han seguido desde un banco (salidera) se aseguran que no los puedan detener en su carrera, cometen el arrebato y se esfuman.
Nunca andan solos, extraen lo valioso de los bolsos y se lo derivan a algún cómplice que los está siguiendo o que los espera en un lugar establecido con anterioridad.
Es peligroso intentar detenerlos, pueden volver sobre sus pasos y enfrentarlo con un arma. Es menester tener en cuenta que no operan en soledad.
Es un delito que se puede prevenir incrementando la vigilancia en lugares de mayor concurrencia, tanto con personal de civil y uniformado, en horarios picos los días hábiles, paradas de colectivos, taxis y remises, al igual que cuidando la salida y regreso a barrios y villas, verificando posibles vías de escape.
Entre las principales sugerencias podemos señalar las siguientes:
* Cuando deba retirar dinero de cajeros automáticos, hágalo en una hora donde haya movimiento en la calle, como así también luz, porque suelen cometer el delito en las primeras horas del día (entre las 6 y las 8.30), o bien a la noche; evitar hacerlo solo en el caso de que se trate de una persona mayor de edad y acompañada.
* Lleve su cartera cerrada y en los lugares congestionados póngala por delante suyo reteniéndola con el brazo. Cuanto más pequeñas y menos vistosas se vean será mejor.
* Separe el dinero de sus tarjetas, también las llaves. Lleve el dinero en los bolsillos separado por denominación, los de bajo valor por un lado y los de alto en otro, recuerde cuánta plata tiene en cada bolsillo y trate de sacar lo justo.
* Cuando se traslade en auto, no coloque en el asiento del acompañante objetos de valor, maletines o carteras. Se han dado casos que aún con las puertas trabadas dos delincuentes montados en moto, rompieron el vidrio con manoplas u otros elementos y robaron los objetos.
