El español Fernando Alonso, con Ferrari, se impuso ayer en el Gran Premio de su país, corrido en el circuito catalán de Montmeló, y recortó a 17 puntos su distancia respecto del líder de la temporada de Fórmula 1, el tricampeón alemán Sebastian Vettel, que llegó cuarto.
El podio lo completaron el finlandés Kimi Raikkonen (Lotus-Renault) y el brasileño Felipe Massa, también con Ferrari, en el segundo y tercer lugar respectivamente.
El asturiano, de 31 años, consiguió la segunda consagración de la temporada después de partir quinto en la grilla y contabilizar cuatro paradas en boxes para cambiar los neumáticas.
La victoria, segunda personal en Montmeló y 32da de su carrera, lo consolidó en el tercer puesto de la tabla general, detrás de Raikkonen, que se ubica a sólo cuatro puntos de Vettel.
Alonso, campeón mundial en 2005 y 2006, marcó un ritmo de carrera imposible para el resto de los competidores y rompió la tradición de la última década, que coronaba a todos los pilotos dueños de la ‘pole position‘.
Esta vez no fue así, ya que los corredores de la escudería Mercedes, el alemán Nico Rosberg y el inglés Lewis Hamilton, protagonistas del 1-2 en la clasificación, acabaron 6to y 12mo respectivamente.
Por tercera vez consecutiva, entonces, la firma alemana consigue la posición de privilegio en la partida pero sin confirmarla con el triunfo en la carrera. Lo mismo sucedió en China y Bahréin.
Vettel, vencedor de la última competencia en Medio Oriente, no pudo repetir con su Red Bull y debió conformarse con el cuarto puesto, uno por encima de su compañero de equipo, el australiano Mark Webber.
La próxima competencia, sexta del calendario mundial, se celebrará el 28 de mayo en el circuito callejero de Mónaco.
