Una amplia campaña de reforestación emprendió recientemente la Municipalidad de la Ciudad de San Juan, con el objetivo de crear a través de la jardinería paisajística, espacios verdes, humanos, vitales y saludables, que embellezcan nuestra ciudad y le den una identidad propia.
El programa comunal pretende que los lapachos, fresnos y otras especies arbóreas existentes en los espacios públicos den lugar a un marco propicio para la expansión y recreación de lugareños y visitantes. El hombre por naturaleza necesita convivir con estos pulmones verdes que se abren en la ciudad para permitirle realizar deportes, caminatas y admirar aquellos detalles de su propio terruño que él ignora habitualmente atrapado en su rutina cotidiana.
En nuestra provincia la reforestación debe ser una razón de Estado frente al clima desértico que nos agobia con temperaturas extremas, por lo cual se impone una política de expansión de los escasos recursos arbóreos existentes en los oasis donde habitan los sanjuaninos. Se debe considerar la escasez de parques y espacios verdes frente al avance de las áreas urbanizadas con viviendas que han hecho desaparecer los microclimas generados por cultivos y arboledas añosas. Por ello se valora la reforestación capitalina, que debiera continuar en otros ejidos del Gran San Juan, donde se observa la decrepitud de la arboleda, atacada tanto por los vientos como por la sistemática erradicación de frentistas desaprensivos y el daño que en general ocasionan las empresas de cableado.
Por ello la población debe acompañar a todo esfuerzo municipal para preservar los espacios donde la vida cobra inusitada dimensión.
