El actual contexto, marcado por una inflación ascendente, las restricciones a la compra de dólares y una escena internacional crítica que influye en la economía local, complicada por las trabas en el comercio exterior, ha influido para reducir las opciones para que los ahorristas ubiquen sus montos. No obstante, el economista Roberto Quesada, dijo que lo peor es guardar el dinero en casa. ‘’El que tiene un salario fijo debe consumir rápido lo que necesite para su subsistencia, y si le queda algún remanente debe invertirlo. Yo recomiendo para montos chicos, comprar autos usados, del modelo 2007 al 2010, que ya sufrieron el golpe de la sacada del cero kilómetro (se desvaloriza 20% al salir de la concesionaria) y es una buena forma de mantener el poder adquisitivo. Estos modelos de autos mantienen el valor y tienden a subir. También se puede dejar una previsión en pesos por si hay algún problema, pero no en casa, por lo menos en un plazo fijo en el banco, aunque esto no le gana a la inflación.
