El plantel de Boca Juniors y el entrenador Julio César Falcioni se retiraron ayer del estadio de All Boys sin hacer declaraciones. La delegación salió del vestuario en fila india, no se detuvo ante los periodistas que los esperaban. Si bien las chances de conseguir el título o al menos ir a un desempate eran mínimas, Falcioni mostró en varios pasajes del partido ante All Boys su enojo por el pobre desempeño de sus jugadores. Incluso se enojó con algunos de ellos, como el paraguayo Orlando Gaona Lugo, porque no hacían caso a las indicaciones que les daba desde el banco.
