El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, apoyó la creación de un Estado palestino y expresó que con ello, Israel verá una respuesta a la paz. Tras una reunión con el presidente de Palestina, Mahmud Abás, Obama subrayó que "no hay tiempo que perder" en la búsqueda de la paz en Oriente Medio, pero se declaró contrario a imponer "calendarios específicos" para el logro de un acuerdo.
El presidente estadounidense, lanzó un llamamiento a ambas partes a cumplir los compromisos adquiridos bajo la Hoja de Ruta, el plan de paz para la zona, y reclamó a Israel el fin de los asentamientos en los territorios ocupados y a los palestinos que mantengan la seguridad.
Por su parte, el presidente palestino indicó que "el tiempo apremia" para el establecimiento de un Estado para su pueblo e instó a "aprovechar cada minuto, cada momento que pasa" para lograr un acuerdo de paz.
Hasta ahora, Israel se ha resistido a los llamamientos estadounidenses y continuará con su política de asentamientos, cuya continuidad "será determinado en negociaciones para un estatus final entre Israel y los palestinos", según dijo ayer Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
