Faltando poco tiempo para cumplirse 65 años de la gran hazaña que implicó haber llegado, por primera vez, a la cumbre del cerro número 7 de Ansilta, por parte de los miembros del Club Andino Mercedario, es importante recordar que fueron necesarios seis intentos para alcanzar el objetivo. Quienes consiguieron este logro fueron los andinistas, Erico Groch y Alberto Zimmermann, asistidos por Alfredo Zimermmann y Ángel Gutiérrez. Además merece una mención especial el doctor Manuel J. Caussi, que en todo momento veló por el estado de salud de los expedicionarios brindando sus conocimientos para lograr dicho cometido.

Considerando que era la primera vez que se llegaba a la cumbre de este gran cerro nevado, con todas sus dificultades y temperaturas bajo cero, se decidió colocarle el nombre de "Domingo Faustino Sarmiento”, dejándolo testimoniado en un envase de un termo, donde fue depositado el mensaje.

El que también tuvo un papel importante en esta hazaña fue el Escuadrón 26 de Gendarmería Nacional ubicado en la localidad de Barreal, que facilitó las mulas necesarias para esta difícil empresa. Los expedicionarios llegaron en dos jornadas hasta el pie de la montaña, donde se instalaron dos campamentos. Los jóvenes Ángel Gutiérrez y Alberto Zimermmann transportaron alimentos y materiales hasta la altura de 5.200 metros, desde cuyo punto se inició el ataque a la cumbre.

El buen tiempo que se registró durante los días que fueron necesarios fue muy importante ya que hizo posible que la empresa lograra su cometido exitosamente. En medio de un intenso frío, Groch y Zimermmann comenzaron la ascensión por la cuesta norte hasta llegar a la cumbre por dicho lugar. Una vez en el referido punto, los andinistas se percataron que la verdadera cumbre se encontraba a unos 500 metros mas al sur, debiendo descender unos 200 metros con los grampones que se utilizaban para estos casos, proseguir su marcha por el enorme campo de hielo hasta llegar a la anhelada cumbre.

Para ese momento el haber vencido la cumbre del pico número 7 de la cordillera de Ansilta resultó todo un logro, para el triunfo del andinismo sanjuanino.

Los dos andinistas decidieron ponerle "Domingo Faustino Sarmiento” principalmente porque sentían una cierta admiración por este gran civilizador, como ellos lo llamaban, quien tanto soñara con la grandeza de la patria y que no contaba hasta entonces con el merecido homenaje que le hicieron los expedicionarios del Club Andino Mercedario.