El ex gerenciador de Cromañón, Omar Chabán, fue uno de los últimos acusados en ingresar a la sala de audiencias donde se leyó el veredicto del juicio por la tragedia y, tras escuchar la condena de 20 años de cárcel, se paró y se fue.

Con una pequeña venda que le cubría una herida en la frente, Chabán ingresó pasadas las 15.20 a la sala de audiencias, justo en el mismo momento en que lo hicieron los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal 24.

El ex gerenciador de Cromañón, que había llegado a tribunales muy temprano por la mañana, se sentó en el lugar que le adjudicaron, al lado de su ex mano derecha Raúl Villarreal, y escuchó atentamente el fallo de los magistrados.

Pero una vez que los jueces leyeron el punto que lo condenó a 20 años de cárcel por ser coautor del delito de incendio seguido de 194 muertes y 1.432 heridos, en concurso real del delito de cohecho pasivo, se tomó la cabeza, se levantó y se fue sin esposas.