Gran partido. Típico de una final. Parejo. Intenso. Entretenido. Tanto que terminó en empate el tiempo regular (1-1). Pero apenas largó el suplementario, Concepción madrugó a Hispano con un gol de oro que ya no tuvo revancha para el perdedor y así el Azul se quedó con el primer chico de la final de la Liga Nacional A-1 de hockey sobre patines.

Arrancó a pura velocidad. Con los dos buscando romper la defensa rival sin guardarse nada. Se hizo, entonces, un partido abierto desde el mismo inicio. De fondo, ambas hinchadas a puro bombo y platillo le dieron color y calor al partido. Lástima esos petardos que se escucharon, algo completamente prohibido en un estadio como el “Cantoni”.

La intensidad con que comenzó el partido fue decayendo progresivamente porque de aquel cara a cara descubierto, los dos se dieron cuenta que estaban expuestos y corrían riesgos. Entonces apretaron las marcas y todo se hizo más estudiado.
El segundo tiempo empezó prácticamente con el mismo panorama. Hasta que a los 5’ se dio el primer grito de la noche. Fue luego de un veloz avance de Gonzalo Gómez que terminó con Federico Carrión mandándola al fondo del arco Azul. Los de Belbruno sintieron el golpe y se lanzaron al ataque. Pasaron varios minutos parejos y cerrados en los que Hispano pudo aumentar. Pero a los 16’ Concepción logró el ansiado empate. David Páez hizo una de las suyas y su centro lo conectó Fernando García, quien venció al “Pocho” Svriz.

Empatados era un volver a empezar. Claro que ya ambos sufrían en sus espaldas (y piernas) la intensidad con la que se había jugado. Por eso en lo que quedó del tiempo regular no se dieron variantes. Largó el suplementario y Concepción metió la estocada de la que Hispano no tuvo chances de responder. Fue Mauro Giuliani y punto. El Azul, bien apretado y con mejor final anímico, ganó el primero. Mañana, en el mismo lugar, será tiempo del segundo.

 

Mauro, el oro


Mauro Giuliani, autor del gol de oro con el que Concepción derrotó a Hispano, mostró su alegría y aclaró que “fue un partido muy cerrado. Lo bueno que empezamos con el pie derecho y ojalá sigamos así. Ayudamos a nuestros compañeros que tienen más experiencia, aportando lo que podemos. Entramos muy acelerados. Nos pidieron calma y con paciencia lo pudimos sacar adelante. Seguramente seguirá la serie muy dura pero nosotros conseguimos el primer punto y es fundamental”. En la foto, Gonzalo Gómez y David Páez luchan por la bocha.