San Juan vuelve a dar la nota a nivel nacional al reportar en el primer cuatrimestre del año un alto rendimiento en el ritmo de la construcción, promediando una suba interanual en los despachos de cemento en orden al 11%, cuando la media país cayó 4%, según detalló en su último el Instituto de Estadística y Registro de la Construcción, y que fueron avalados por las entidades locales.

Pero para los meses de mayo y junio, que aún no están medidos, alertan sobre una lenta caída en la actividad. De la mano de esta buena evolución de la actividad en la provincia, el número que grafica la cantidad de puestos de trabajo registrados muestran un alza del 12% para el periodo abril 2011-abril 2012.

En la provincia los frentes que le dan forma a este crecimiento tiene dos puntales: la obra privada hasta abril tuvo en la minería al gran motor, ya que en la época estival es cuando realizan los trabajos en Pascua-Lama, proyecto que está en una avanzada etapa de construcción. No menor fue la actividad en loteos privados, principalmente para hacer complejos de departamentos y en menor medida torres. En tanto que la obra pública tuvo en la obra vial y en la construcción de viviendas (buena parte en los distritos alejados), dos indicadores que sostuvieron la suba.

A esto hay que sumarle lo que aportó la puesta en marcha de la planta de energía fotovoltaica de Cañada Honda o la masa de obreros que ocupó -y ocupa- el dique Punta Negra. Claro que en este punto hay que mirar con detenimiento, de acuerdo a que hasta abril el ritmo en la obra pública fue prácticamente el ideal, mientras que en los meses de mayo y junio, periodo que aún no está censado en este informe del IERIC, se encontró con varias obras frenadas por las demoras en la llegada de fondos nacionales.

“Tenemos todos los frentes ocupados que nos permiten a las empresas trabajar casi a máxima capacidad. Esto es difícil que lo encontremos en otras provincias. Sólo basta ver la cantidad de gente ocupada que tiene nuestra actividad para darse cuenta el volumen de trabajo que hay. Y con respecto a mayo y junio, yo diría que hay incertidumbre y una muy leve caída de la actividad”, explicó Dino Minozzi, presidente de la Cámara de la Construcción e Inmobiliaria.

EL FUTURO
Los números locales son alentadores en la medida que las grandes obras públicas, nutridas con fondos que vienen de Capital Federal, no se vean resentidas. La infraestructura vial es la que por el volumen de dinero tiene más preocupados a los constructores.

En este abanico de obras, la ruta 150 es la que no goza de buena salud y ya las autoridades de la provincia tuvieron que salir hace un mes a apagar ‘un incendio’’ luego de que una empresa dejara cesantes a casi 300 obreros.

Es que una demora en este tipo de obras millonarias -algunas hasta de un año- calan hondo en las finanzas de las empresas. En cuanto a la obra privada, Minozzi destacó que la minería seguirá siendo el puntal.