"El Bicentenario hizo furor entre la gente", "nos faltó el triple de mercadería" o "todos quieren algo celeste y blanco para adornar sus casas" son las conclusiones a las que llegaron los comerciantes para referirse a la falta de banderas, escarapelas y adornos albicelestes que se comenzó a registrar desde principios de esta semana. Dijeron que las ventas de estos productos crecieron en un 300 por ciento con respecto al mes de mayo de años anteriores. Y que el stock está casi agotado y con pocas probabilidades de reposición. El fundamento: los fabricantes proveedores también fueron desbordados por la demanda.
Luego de hacer unos 40 minutos de cola en la librería, por fin le tocó el turno a Norma. Pero con la mala suerte de haber esperado en vano porque en el negocio ya no quedaban banderas ni de nailon ni de tela, tampoco escarapelas ni adornos. De todos modos la mujer no se resignó a quedarse sin ornamentar su casa para recibir al Bicentenario. Se llevó un papel crepé celeste y uno blanco para hacer gallardetes. Aunque ya hay locales donde no les queda ni siquiera este tipo de material. "Calculamos y pedimos el doble de banderas y demás accesorios para este año, pero nos quedamos muy cortos -sostuvo Jorge Borenstein, de Librería El Libertador-. Deberíamos haber pedido cinco veces más de mercadería de lo que usualmente traemos para el mes de mayo para cubrir la demanda".
En Lápiz Cero dijeron que la venta de productos albicelestes representa el 30 por ciento de la venta total diaria. Y que los clientes no escatiman en gastos. "Los artículos más baratos son los que se agotaron primero -contó Silvia, de este local-. Pero a falta de esos la gente se llevó los que valen hasta 30 pesos, sin siquiera preguntar por los precios. Era como una desesperación por tener algo blanco y celeste".
La misma situación se vivió en estos días en Multimundo, donde los clientes, ante la falta de banderas y escarapelas, se llevó cornetas, gorros de arlequín, bufandas y sombreros albicelestes. Según Eduardo, encargado del local, la gente compró estos artículos para usar durante la celebración de los 200 años de la Patria y el mundial de fútbol que comenzará el mes que viene. "Nosotros más o menos preveíamos una gran demanda por eso nos preparamos con anticipación -contó Eduardo-. De todos modos, la mercadería resultó poca, aunque todavía nos queda algo".
En la distribuidora Integral dijeron también que la venta de estos artículos superó sus expectativas, aunque todavía les queda stock. No es el caso de Librería San Carlos, donde todavía siguen recibiendo pedidos que no saben si podrán cumplir. "En lo que va de la semana hemos vendido unas 1.000 banderas, sin contar los demás artículos -contó Verónica, una de las vendedoras-. Ahora desde el Gobierno nos han hecho un pedido de 400 banderas, pero creo que no las vamos a conseguir. Es que los proveedores de Buenos Aires también se quedaron sin mercadería para abastecer a sus clientes".
Según los comerciantes consultados, tanto desde las reparticiones gubernamentales como desde instituciones y empresas compraron artículos con los colores argentinos para ornamentar los edificios. Pero el mayor porcentaje de venta fue a particulares. Contaron que la mayoría de los clientes que atendieron a diario, hasta ahora, fueron amas de casa o padres de familia que compraron algún producto para adornar sus casas y recibir el Bicentenario con un verdadero sentimiento patrio.
El desabastecimiento patrio también se hizo sentir en las casas de alquiler de trajes de época para niños. En los cotillones dijeron que desde hace más de 15 días tienen reservado y alquilado de antemano este tipo de atuendos.
