"No sé qué le pasó, si es un animal dócil que nunca ha reaccionado así. Hasta mis hijas lo montan y nunca les pasó una cosa como ésta", decía ayer sorprendido Fernando Bastante (55), cuando miraba a su caballo, al que llaman "Overo", en el interior de un pozo negro de un vecino de su casa en 9 de Julio. Es que el pobre animal terminó allí luego de correr despavorido cuando se asustó de repente por el relincho de otro animal. Pero la historia pudo ser peor, porque cuando el animal se precipitó, su hijo Roberto (26) lo estaba montando y sufrió algunos rasguños, después de caer milagrosamente a un costado de la excavación y no debajo del equino. Lo cierto es que al cabo de unos minutos, los bomberos del cuartel central llegaron y con ayuda de otros vecinos, sacaron al cuadrúpedo del pozo ciego, con algunas lastimaduras menores, dijeron sus dueños.
Todo sucedió ayer a las 18 en una vivienda de calle Proyectada y Doncel, en 9 de Julio. En esos momentos, Roberto Bastante se preparaba para salir a dar una vuelta en uno de los tres animales de paseo que tienen en un terreno que les presta un vecino de la zona. Los otros dos son mulas, explicó el chico.
Estaba todo listo. El joven había ensillado a "Overo" (un caballo Tobiano Zaino de más de 10 años) con la premisa de prepararlo dando unas vueltas para que esté en condiciones para ir -como todos los años-, a la cabalgata de la Difunta Correa el mes próximo, comentó el muchacho.
Pero el animal no dio ni dos trancos. Una mula relinchó y salió trotando como loco. Ahí fue cuando el caballo encaró despavorido hacia la casa de un vecino. A los metros, pisó la delgada tapa de hormigón del pozo ciego (de 3m. de profundidad) y terminó cayendo de cabeza, arrojando al joven a un costado, precisó el propio jinete y algunos testigos.
De inmediato, llamaron al 911 y un grupo de bomberos llegó al lugar. Con sogas y un arnés, los efectivos y un puñado de vecinos, sacaron a los tirones al equino.
"Doy gracias a Dios que mi hijo y el animal están bien", dijo agradecido Fernando Bastante, tras el rescate.
