Julio César Falcioni tuvo distintos apodos a lo largo de su vida. "Pelusa", de chico; "Gato", en su primera época de arquero en primera, por la velocidad de sus piernas; "Emperador", en Colombia, simplemente basado en sus dos nombres y en su trayectoria en ese país. Y el hoy técnico de Boca buscará en esta final de la Copa Libertadores entrar a la galería de los conquistadores del club en esta competencia, que tiene a Juan Carlos Lorenzo (2 veces), Carlos Bianchi (3) y Miguel Angel Russo (1) como los entrenadores dueños de estos laureles.
A los 51 años, nació el 20 de julio de 1956, Falcioni podría alcanzar el título que salde la cuenta pendiente como jugador. Es que Falcioni fue el arquero de aquel América de Cali que perdió 3 finales consecutivas, entre 1985 y 1987, frente a Argentinos Juniors, River Plate y Peñarol de Montevideo respectivamente.
Julio César Falcioni es el jugador argentino que más partidos jugó en la Copa Libertadores, en 77 ocasiones: 11 en Vélez (1980) y 66 en el América (entre 1983 y 1988). Hoy, Clemente Rodríguez se convertirá en su único escolta, con 71 (8 en Estudiantes y 63 en Boca) y Leonardo Astrada completa el podio, con 70 encuentros en River Plate.
En Colombia, el "Emperador" fue elegido como el mejor arquero extranjero de su historia. Logró 5 campeonatos de primera consecutivos con el América y también fue un revolucionario, al convertir 5 goles. Dejó temprano la actividad, a los 34 años, porque quería pasar más tiempo con su familia. Estuvo dos veces en la puerta de ir a un Mundial, pero Menotti lo bajó en el último corte de 1982 y Bilardo, en el de 1990. En el comienzo de su carrera, se dio el gusto en Vélez de atajarle dos penales a Diego Maradona, en Argentinos, en un mismo partido.
Sufrió un accidente automovilístico en el que salvó su vida de milagro, aunque fue sometido a cirugías plásticas para reconstituir su rostro. Antes del accidente, Falcioni era "fachero" y dicen que el apodo de "Gato" también era por sus andanzas de juventud.
Su trayectoria de jugador, entre 1976 y 1991, fue en Vélez, América de Cali, Gimnasia de La Plata y Once Caldas. Como entrenador, estuvo en Vélez, Olimpo, Banfield, Independiente, Colón, Gimnasia de La Plata y Boca. Es el primer técnico del país, que fue arquero en primera, que fue campeón: en 2009 en Banfield y 2011 -invicto- en Boca. Ya no es aquel arquero provocador que comía las naranjas mirando a las tribunas que se las tiraban. Hoy el estilo de juego que tienen sus equipos es lo que despierta polémica, incluso dentro de los mismos planteles que dirige.
Pasaron los años y su vida le vuelve a dar una de esas vueltas. ¿Podrá ahora como técnico lo que fue una de sus mayores espinas como jugador?
