El 15 de junio del año 1987, Compuserve presentaba un nuevo formato de almacenamiento de imágenes que sigue vigente hasta hoy. Se trataba de los archivos GIF’s (graphic interchange format) que pueden contener imágenes y pequeñas animaciones ocupando muy poco espacio en disco.
Pero a pesar de las limitaciones del formato, la posibilidad de crear imágenes y animaciones de poco peso hicieron que estos archivos se popularizaran rápidamente en los primeros años de internet, cuando las páginas web contenían casi exclusivamente textos y la idea de insertar videos en un sitio era prácticamente imposible.
