Tanto personal y directivos del Hospital de Niños Juan Carlos Navarro como las madres de los pacientes se quejan. Es porque desde hace unos días ya no está más la única guardia policial que tenía el centro de salud para chicos más importante de la provincia. Se trata de 2 puestos policiales que eran cubiertos durante las 24 horas y que, de golpe, quedaron vacíos. Por eso en el lugar reclaman porque dicen que, ahora que no hay vigilancia, temen que vuelvan a aparecer jóvenes drogados y violentos o padres que se ponen agresivos. Pero las quejas son hacia nadie, porque adentro del hospital nadie sabe por qué eliminaron esa guardia policial. Ni los pacientes ni los directivos tienen idea de la causa. Sólo se dice que fue una decisión del jefe de la Fuerza, Miguel González. DIARIO DE CUYO intentó ayer contactarse con él en diversas oportunidades y no fue posible.

Héctor Carelli, director del Hospital de Niños, comentó que antes de que estuviera la guardia policial contaban esporádicamente con problemas por agresiones de menores o padres que se ponían violentos. En esos momentos tenían que llamar a policías que rondaban por las distintas secciones del Hospital Rawson, lindero al Juan Carlos Navarro, porque no había guardia fija.

"En una ocasión algunos pacientes hasta rompieron vidrios", enfatizó el profesional. Cuando estaban los 2 policías, los médicos y personal administrativo se sentían más resguardados. Carelli además sentenció que "cuando se fueron, a mí no me dijeron absolutamente nada de por qué nos sacaban la guardia. Gracias a Dios todavía no tenemos un incidente grave donde los necesitemos con premura".

Desde el hospital vecino, el Rawson, su director, Armando Rosales, dijo que desde hace 2 años la guardia funcionaba en el Hospital de Niños con 2 efectivos fijos. Y que desde hace unos días ya no están. "De un día para el otro se fueron y fue porque desde la Jefatura de Policía ordenaron darle la baja", comentó el funcionario.

Inclusive los policías que trabajan en el Rawson (donde ninguna guardia fue afectada) reclaman por la vuelta de la guardia permanente del Navarro, ya que, sin ese servicio, son ellos quienes terminan asumiendo esa responsabilidad. "Al no estar ellos en el centro de salud para niños no llega toda la información de lo que pasa allá", comentó un uniformado que trabaja en la guardia principal que está en Urgencia. Esta persona afirmó que en ocasiones se enteran de que hubo un niño atropellado sólo porque lo mandan a realizarse una placa radiográfica a Urgencia. "Aunque es su obligación, parece que los médicos se olvidan de informarnos sobre personas que tienen daños producidos en hechos relacionados con lo ilícito o accidentes de tránsito", comentó el agente. Y agregó que esto no pasaba con la guardia fija en el Hospital de Niños porque los uniformados apenas llegaba una ambulancia o un paciente grave, preguntaban sobre las causas del problema. A la vez, ninguno de los uniformados del Rawson dijo saber por qué levantaron ese control policial.

Al contrario del Navarro, en el Rawson todavía trabajan 2 policías en la guardia fija. Además hay 4 que hacen adicionales. 2 trabajan 24 horas, uno controla Quirófano Central y sectores cercanos y el otro está en Quirófano de Urgencias y alrededores. Y sólo por las mañanas y de lunes a viernes hay uno en Consultorios Externos y otro en Traumatología.

Por ahora, comentaron policías del Rawson, si ocurre algún incidente en el sector de niños va un policía desde Urgencias y tiene que pedir que lo acompañe alguno de los que hacen adicionales y caminar casi 200 metros hasta donde los llamaron. Agregan que la falta de cierre perimetral da más inseguridad porque cualquier persona puede entrar y hay ahora, como máximo, sólo 6 policías para controlar los 80.000m2 que tienen los dos hospitales en conjunto.

A esto se suma el reclamo de la gente. Mariana Sosa, quien ayer llevaba a su bebé a un control, dijo que "los policías te sacaban las dudas sobre la presencia de doctores y cuando había colas controlaban que nadie se colara".