La Cumbre del Mercosur bajó el telón en Mendoza dejando un doble saldo negativo para Paraguay que puede abrir heridas difíciles de cerrar en el terreno político y de incierto pronóstico para el futuro del Mercado Común del Sur. Primero, se ratificó la suspensión del Gobierno de Asunción para participar de las reuniones y decisiones del Mercosur hasta cuando se realicen elecciones ‘libres y democráticas‘ en abril de 2013, y segundo, se aprobó el ingreso de Venezuela como miembro pleno del grupo. Un balde de agua fría para Paraguay que lleva años oponiéndose a este ingreso pese a la presión de los socios para que el Congreso apruebe sumar a Caracas.
Esto resolvieron ayer los presidentes de los otros tres miembros fundadores del Mercosur, Cristina Fernández (Argentina), Dilma Rousseff (Brasil) y José Mujica (Uruguay). Sin embargo, no lograron consenso para imponer otro tipo de sanciones a Paraguay por la destitución de Fernando Lugo mediante un juicio político considerado como un ‘golpe de Estado’ por la mayoría de los países de la región. Lo mismo hubo enojo y la respuesta de Asunción no se hizo esperar.
El nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, aseguró que su país ‘está liberado‘ con la suspensión que le impuso el Mercosur y remarcó que, de esta forma, ‘se terminó el tutelaje de los países vecinos‘ como Argentina y Brasil. ‘Vamos a sopesar los costos y beneficios. Vamos a hacer lo que más convenga a los intereses del Paraguay‘, razonó Franco al ser consultado sobre la posibilidad de establecer acuerdos comerciales directos con países como EEUU, China y otros bloques comerciales.
Por su parte, la Unión Industrial de Paraguay (UIP) reclamó que se haga un referéndum con el objeto de que la ciudadanía paraguaya decida la salida de ese país del Mercosur y criticaron la entrada de Venezuela al bloque.
Otro fue el impacto en Caracas donde el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que ‘es un día histórico para la integración y la ética‘. Según el mandatario, ‘esta decisión es una derrota para el imperialismo norteamericano y las burguesías lacayas de la región, entre ellas las de Venezuela y la de Paraguay‘.
Tras el cierre de la Cumbre del Mercosur, los 12 países que componen Unasur decidieron también ‘suspender en sus atributos políticos a Paraguay hasta tanto se restablezca el orden institucional, con un presidente electo en elecciones limpias y democráticas‘.
