�Barbijos de hospital, máscaras antigas y en versiones de lujosas marcas. La población pequinesa se pertrecha como puede contra la nube de contaminación que cubre la ciudad. La polución ha vaciado prácticamente el almacén de estos productos en ‘Taobao Mall‘, uno de los líderes comerciales por internet del gigante asiático, después de que las ventas de mascarillas se disparara un 130% sólo en Pekín el fin de semana -en dos días hubo 500.000 peticiones-. Ante la misma falta de stock, una empleada de una tienda cercana a una céntrica parada de metro de la capital china no tiene más remedio que ofrecer a un cliente una mascarilla de ‘usar y tirar‘. La preocupación por la mala calidad del aire se ha convertido en el tema más recurrente en los foros chinos como Weibo (el Twitter chino), donde se registraron alrededor de 7,68 millones de comentarios de internautas que exigen un mayor control de la contaminación del aire y se plantean el costo frente al medio ambiente.
