Juan Chirino vivió la demolición de la ex Maternidad con doble emoción. Primero por ser uno de los obreros encargados de esta tarea y, segundo, por ser uno de los cientos de miles de sanjuaninos que nacieron en este edificio del Hospital Rawson.
‘Obviamente que no recuerdo nada de mi nacimiento, ni de dónde estuve. Pero el sólo hecho de saber que este fue el primer lugar que me vio con vida, me emociona. Cuando comenzamos a tirarlo abajo me dio un poco de tristeza porque se llevaba parte de mi historia. Y también de gran parte de mi familia‘, contó.

Este obrero vive en Pocito y forma parte de una familia numerosa. Tiene 10 hermanos. Todos nacieron en la ex Maternidad del Hospital Rawson.

‘Mi mamá conocía este edificio como la palma de la mano de tantas veces que estuvo internada acá para tener familia -contó Juan-. Y jamás se quejó de su mal estado ni nada por el estilo. Al contrario, siempre estuvo agradecida por la atención tanto de médicos como de enfermeros. Pero creo que si ella estuviera viva y viera la nueva Maternidad, le daría ganas de volver a tener hijos‘.

Juan sólo dedicó un par de minutos a hablar sobre su historia. Y lo hizo durante el tiempo que duró el corto descanso. Después de eso volvió al trabajo. Esta vez para mantener la seguridad de los peatones que circulaban por la vereda de la General Paz, cortando el paso ante la inminente demolición.