Al final, hizo valer aquel gran primer tiempo que tuvo. Marcó tres goles. Los que le sirvieron para ganarle al digno Concepción, que en el complemento estuvo a punto de empatar en el último segundo.
El primer tiempo tuvo un actor protagónico: Estudiantil. No sólo dominó campo y bocha sino que efectivizó con goles aquella supremacía. Pablo Martín anduvo por todos lados y Luquitas Ordóñez fue incontenible. Por eso no llamó la atención que se fueran al descanso con un contundente 3-0 para el Verde. Los dos primeros goles (Martín y Ordóñez) tras sucesivos errores rivales. El tercero, un bombazo de Rosellot. ¿Partido liquidado? No, más conociendo al Azul.
El complemento cambió, aunque siempre con errores groseros de las defensas, especialmente en la marca. El Azul salió dispuesto a desnivelar, lo que consiguió a través de Franco Platero. Y las emociones aumentaron cuando el Taco Raed dejó cortito el tablero. Los últimos minutos fueron pura emoción. Con la bocha a mil por todas partes y con Concepción a tiro del empate.
