A partir de febrero, la administración giojista le dará continuidad al plan de erradicación de villas miseria por noveno año consecutivo. En el Ministerio de Infraestructura no especificaron cuántas removerán durante 2013, pero adelantaron que en la agenda oficial están incluidas 5 que son de gran envergadura. Los datos se conocieron ayer, durante el traslado de los vecinos del asentamiento San Jorge, en el departamento San Martín, a un barrio que les construyó el IPV, donde el gobernador José Luis Gioja insistió en que los que usurpen terrenos perderán la posibilidad de tener una casa nueva.

Los detalles finos del plan para 2013 son una incógnita. El Gobierno prefiere mantener en secreto el nombre de las villas hasta unos días antes, para evitar que los vecinos lleven parientes o que algunos vivos se instalen en el lugar a último momento para hacer creer que les corresponde una vivienda. Lo que sí trascendió es que entre las que ya fueron relevadas para ser erradicadas el año que viene, hay 5 que son consideradas grandes, definición que en Infraestructura les dan a las que tienen más de 100 familias.

Gioja aseguró que las erradicaciones se retomarán “en febrero” y que empezarán con una de las villas más grandes, pero no dio más pistas y evitó siquiera decir en qué departamento está. Aunque aprovechó para repetir lo que viene diciendo hasta el cansancio: “Vamos a continuar trabajando para que en la provincia no queden asentamientos, pero la gente tiene que saber que usurpar no le da derecho a nadie, es restrictivo, el que usurpa debe ser sacado del padrón del IPV y ya lo hemos hecho”.

Así las cosas, los megaoperativos de viviendas para los de más bajos recursos se implementarán por noveno año consecutivo. La estrategia se empezó a aplicar en 2005 y consiste en demoler con máquinas los ranchos de barro y caña que hay en las villas y entregarles a los habitantes casas de material y antisísmicas. Desde entonces, se hicieron 79 erradicaciones en distintos departamentos (especialmente en el Gran San Juan) y más de 4.500 familias sanjuaninas han encontrado una solución habitacional que sin la ayuda estatal difícilmente la hubieran conseguido.

La última fue demolida ayer, en la localidad de La Puntilla, en el departamento San Martín. Sobre calle Avellaneda había una larga extensión de terreno con 72 casas precarias, de adobe o chapa que levantaron como pudieron los jefes de familia, y en apenas unos minutos desaparecieron con el paso de la máquinas topadoras de Vialidad y Arquitectura.

La San Jorge era la única villa que había en San Martín y los vecinos, en lo camiones que puso el Gobierno para el operativo, se mudaron ayer mismo a un barrio que el IPV levantó hacia el Oeste, por la misma calle Avellaneda. Las viviendas se hicieron de acuerdo a las necesidades de cada núcleo familiar: en Infraestructura detallaron que 31 son de 2 dormitorios, 26 de 3, 11 de 4 y las otras 4 tienen características particulares porque están destinadas a personas con alguna discapacidad.

A cambio, las 72 familias que se vieron beneficiadas tendrán que pagar una cuota baja al organismo que se encarga de los programas de vivienda. Según dijo ayer Gioja, mientras recorría la San Jorge, la gente está cumpliendo y San Juan “es una de las provincias que más recupero tiene” en las operatorios que hay en ejecución.

Con el operativo en San Martín, se cerró un nuevo año de erradicaciones de villas. El proyecto es ponderado como uno de los más importantes en materia social y de infraestructura por la gestión giojista, al punto que ha concentrado el grueso de la inversión pública que se aplicó a viviendas. En en transcurso de 2012, el Gobierno montó una minuciosa logística, que involucra a casi todos los ministerios, para levantar 4 conglomerados precarios y reubicar a más de 200 familias, incluidos cerca de 1.000 niños. Los anteriores fueron tres asentamientos de 30 años de existencia en el departamento 25 de Mayo.

Por ahora, el plan oficial no tiene fecha de finalización. Hace poco, el ministro de Infraestructura, José Strada, dijo que seguirán adelante mientras tengan recursos para financiar la construcción de los nuevos barrios. Y aseguró que el próximo objetivo es concentrarse especialmente en los asentamientos que hay en departamentos del interior de la provincia.