Fuerte remezón provocó en el sector empresario sanjuanino, vinculado a la colocación de equipos de GNC, el anuncio presidencial que hizo público -a través del decreto 1.277/12- que el gas en boca de pozo subirá 300% e impactará directamente en el Gas Natural Comprimido (GNC). Si bien se sabe que el aumento aún no se trasladará a las estaciones y mucho menos en ese porcentaje, desde la Cámara de Expendedores de Combustibles de la provincia ya adelantaron que, tras el análisis de costos, en unos 30 días se sabrá en que medida llegará al surtidor, aunque por lo bajo fuentes oficiales confiaron a este diario que el saltó en el precio para San Juan sería de los 2,10 pesos que cuesta por estos días a 2,90 pesos.
DIARIO de CUYO consultó a los propietarios de siete talleres que en la provincia colocan equipos de gas y aseguraron que el negocio se frenará porque costará más amortizar la instalación de los tubos: en la actualidad, un vehículo en promedio tarda entre 12 y 14 meses en compensar la inversión inicial; y ahora el tiempo de amortización estará atado al porcentaje de incremento que tendrá este combustible, explicaron.
‘’Estamos realmente muy preocupados, sabemos que va a aumentar, poco o mucho, pero va a aumentar. El tema es que con esta medida nosotros somos el primer peldaño que se va a romper, porque si sube demasiado nadie va a invertir tanto en un equipo de gas. Además el que utiliza este combustible es porque quiere ahorrar y ahora ese ahorro se va a acotar’’, se quejó Enrique Ortíz, propietario de ‘Centro GNC’. ‘’Esto es un drama, un aumento del 300% no se puede disimular y alguien va a tener que hacerse cargo de ese aumento, el estacionero, nosotros y el cliente. Hoy reina la incertidumbre, pero no lo veo bien a esto y sin contar que hasta que haya claridad en todo esto nadie va a querer poner un equipo de GNC si sabe que en 30 días van a anunciar un aumento, el que fuere’’, agregó el empresario Roberto Pugliese. Es que los equipos de GNC, por ejemplo los de 30 litros de capacidad, cuestan en los talleres de la provincia entre los 5.500 pesos (los convencionales para inyección electrónica) y 7.700 pesos (los de quinta generación). ‘’El negocio se termina si se da un salto en el precio del gas en el surtidor muy alto. No hay que olvidarse que el GNC es muy barato, comparado con la nafta, pero también genera un desgaste en el vehículo y si esa brecha GNC-nafta se achica, no va a convenir realizar una conversión’’, comentó por lo bajo un empresario con 13 años en el rubro.
A pesar que -a priori- el panorama se muestra oscuro para los empresarios, el sector mira de reojo la otra pata del anuncio de la Presidenta cuando habló de igualar los precios de los combustibles líquidos. Si los igualan a los valores que hoy tiene YPF, toda la estructura del GNC en el país se verá trastocada aún más, pero si los llevan al precio de las naftas de la competencia, el GNC y los combustibles líquidos estarían aumentando casi paralelamente. ‘’Esto de alguna manera favorecería nuestro negocio, pero nos perjudica a todos los usuarios del país’’, criticó Pugliese.
