Una jugada osada decidió hacer la canadiense Barrick en San Juan: repescó a un directivo que había renunciado a las filas de la empresa el pasado 25 de abril para que timonee las minas Veladero y Pascua-Lama, de acuerdo a lo que confirmaron ayer a este diario fuentes oficiales. Se trata del argentino Guillermo Caló, por lo que por primera vez un hombre nacido en el país se hará cargo del proyecto binacional, de acuerdo a que Veladero ya tuvo a un sanjuanino, Hernán Vera. ‘’Es diligente, trabajador. Un hombre práctico para la tarea que debe enfrentar. Y siempre es mejor que sea un argentino, porque hay mejor diálogo’’, reconoció ayer por lo bajo un alto funcionario del Poder Ejecutivo local. Por su parte, Miguel Martín, jefe de Comunicaciones de Barrick, evitó hacer declaraciones al respecto.
Si bien DIARIO DE CUYO había adelantado el 5 de junio último que un argentino ‘’asomaba’’ como candidato para hacerse cargo de los dos proyectos, pocos pensaron que sería Caló, quien asumió como Superintendente de Veladero en 2004 y que en octubre de 2012 lo hizo como presidente de Barrick Sudamérica. Pero el descalabro que hubo con Pascua-Lama, de la mano de la paralización del proyecto en Chile por obras que no se habían hecho para prevenir futuros problemas medioambientales, precipitó la salida de Caló que se fue junto a otros dos altos ejecutivos de la compañía, Rodrigo Jiménez y Rober Mayne Nicholls. Ahora Guillermo Caló viene a hacerse cargo de las dos minas de Barrick en San Juan -Veladero y el proyecto Pascua-Lama- que hasta el 2 de mayo pasado estuvieron en manos del peruano Dante Vargas, un ejecutivo que supo cultivar un espíritu de equipo entre sus pares y los mismos empleados, según reconocieron en su oportunidad desde la minera.
El desembarco de Caló -que se haría práctico en los próximos días- a San Juan tiene que ver con la tarea de reestructurar los trabajos en Pascua-Lama que ya obligaron a la empresa a ‘’barajar y dar de nuevo’’, en virtud que se traslada dos años el inicio de la fecha de explotación, ahora prevista para mediados del año 2016. Para el caso de Veladero, el trabajo es otro. Es que en momentos donde el precio de los metales está deprimido, puertas adentro de la mina se busca ajustar la economía del proyecto sin resentir el buen andar que tiene el proyecto desde que inició su explotación.
En ambas minas, pero principalmente en Pascua-Lama, el Gobierno sanjuanino tiene claro que cualquier movimiento de piezas que se haga debe impactar lo menos posible en la mano de obra local. Incluso para ello armó, junto a Barrick y la UTE Techint-Fluor, un ‘comité de seguimiento’ para ser parte de la ‘recalendarización’, como le llamó la minera a la tarea que ejecutará en la mina binacional.
