La pista de skate de Tecnópolis, sin igual en el país por su tamaño y por su diseño, ejerce diariamente una atracción irresistible para cientos de chicos y chicas, desde escolares pasando por adolescentes, hasta adultos jóvenes, que exhiben todos los niveles de destreza.
‘Este año es la primera vez, pero el año pasado los traje varias veces porque tienen locura por el skate‘, dice Miguel, que vino desde la localidad bonaerense de Moreno, con sus hijos Enrique, de 12 años, y Angel, de 8.
Los chicos, con casco azul y amarillo, respectivamente, cumplen impacientes el pedido de su padre de posar para unas fotos y se mezclan en la pista con los demás.
Cada día, desde la apertura de la megamuestra en el predio ferial de Villa Martelli, a las 12, el Skate Park bulle de actividad hasta el cierre, cuando los coordinadores deben esforzarse por hacer salir a los más fanáticos.
Son 2.070 metros cuadrados de pista de hormigón especialmente construida para esta práctica, con planos inclinados, cajones, escaleras, rampas, un tazón y otras superficies, para que los novatos practiquen y aprendan nuevos trucos y para que los expertos se luzcan.
Entre estos últimos está Maximiliano Dolz, de 25 años, de la vecina localidad de Vicente López, que lo practica desde los 7 años de edad, e incluso participó en competencias. ‘En 2011 vine muchas veces: más de 50‘, confiesa.
Maximiliano, un experto en varios sentidos porque es fabricante de tablas de surf y de skate, echa de menos alguna variación en la pista, que está igual que en 2011, pero valora su simpleza esencial, ‘porque eso le permite a los chicos animarse a tirar pruebas más rebuscadas y van alcanzando mayor nivel‘.
Diego, de 23 años y de la sureña Banfield, también en el conurbano bonaerense, es ‘skater‘ desde ‘hace un par de años‘ en los que adquirió una destreza intermedia. El califica la instalación como ‘8 puntos, muy buena‘ y asegura que la recomendará a sus amigos adeptos a este deporte urbano.
El lugar está a cargo de cinco profesionales, uno de ellos mujer, con un responsable, tres efectivos de seguridad y un asistente, y cuenta con una tribuna para varios cientos de personas.
‘Para permitir el ingreso de los menores, un adulto con documento tiene que hacerse responsable‘, indica Nacho, a cargo de este sector.
Los turnos comienzan diariamente a las 12, las 15 y las 17.30. En ciertos momentos hay exhibiciones y clases. ‘Se permite el ingreso de 120 participantes por turno, para que todos puedan moverse con comodidad y se baja línea del uso del casco y el cuidado personal‘, informa Nacho.
Algunos padres prefieren seguir las evoluciones de sus hijos desde el cerco perimetral de la pista, hecho de red de soga. Es el caso de la mamá de Anabela, de 13, y Jorge, de 8, que hasta ahora habían practicado poco y nada, y van despacio por los sectores periféricos de la pista.
