Buenos Aires, 19 de abril.- Este año la procesión de San Expedito en San Juan se organizó en coincidencia con el día del Santo Patrono-solía hacerse los domingos-. Cientos de personas asistieron a la misa en el templo en el paraje Bermejo, a unos 100 kilómetros de la ciudad Capital, en Caucete.
La curiosidad fue que, a pesar de que llegaron personas de varias provincias del país, no hubo la cantidad de devotos que suelen llegar cuando la celebración se realiza un día domingo.
En el resto de las provincias, miles de devotos de San Expedito visitaron parroquias para pedir o agradecer al santo patrono de las causas justas y urgentes, sobre todo referidas a asuntos legales y familiares, cuya veneración creció en los últimos años.
En Buenos Aires, la expresión de fe popular obligó a cortar el tránsito en las inmediaciones del templo de Bartolomé Mitre, entre Larrea y Azcuénaga, donde grupos de fieles pasaron la noche en la calle hasta el inicio de la fiesta religiosa, con el lema ‘San Expedito, convierte nuestro corazón‘.
El presbítero Juan Carlos Ares manifestó ‘sorpresa‘ por la gran cantidad de fieles que se acercaron a venerar a este santo ‘nuevo‘, aunque no quiso precisar cuántos peregrinos pasaron hoy por ese santuario porteño.
El año pasado la policía informó que asistieron unas 250.000 personas.
Ares explicó que ‘esta expresión de fe comenzó a arraigarse por los juicios laborales y despidos derivados de las privatizaciones en la década del 90‘ y precisó que ‘su mayor auge se dio en 2004, cuando uno de los sacerdotes encontró una imagen del santo oculta en el retablo, la restauró y la expuso en el templo para la veneración de los fieles‘.
‘Desde entonces, San Expedito fue intercediendo y provocando cada vez más devoción‘, destacó.
La celebración religiosa comenzó a la hora cero con la apertura del santuario y el saludo al santo con el tañido de las campanas, mientras la bendición y la primera misa estuvieron a cargo del obispo auxiliar de Buenos Aires, Vicente Bokalic Iglic.
La mayor concentración de fieles se dio al promediar la tarde, cuando la imagen de San Expedito fue sacada en procesión por las calles del barrio porteño de Balvanera, acompañada por la Fanfarria del Regimiento de Patricios.
La demostración de fe popular se repitió en unos veinte templos del país donde hay imágenes de San Expedito. En la provincia de Buenos Aires se veneró al santo en la basílica de San Ponciano, de La Plata, y en el santuario nacional de la Virgen de Luján.
También fue importante la convocatoria en Córdoba, Tucumán, Salta y Entre Ríos.
La Iglesia también considera a San Expedito ‘patrono protector de los jóvenes, socorro de los estudiantes y de los enfermos, mediador en los procesos y juicios, en los problemas de familia, laborales y de negocios‘.
San Expedito era un legionario romano que vivió a principios del Siglo IV y que el emperador Diocleciano mandó a matar cuando se convirtió al cristianismo.
El santoral católico dice que al momento de la conversión un cuervo, símbolo del ‘espíritu del mal‘, trató de convencer a Expedito para que postergue su decisión.
Este reaccionó, aplastó al cuervo y dijo repetidas veces: ‘No dejaré nada para mañana, a partir de hoy seré cristiano‘.
El 19 de abril de 303 Diocleciano ordenó matarlo en Melitente, junto a sus compañeros Caio, Galatas, Hermogenes, Aristonico y Rufo.
