El primer derby entre Real Madrid y Barcelona quedó en tablas con el 1-1 en el Santiago Bernabeu, pero también quedó igualado el mano a mano entre, para muchos, los dos mejores futbolistas del mundo, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. La paridad entre los cracks fue a tal punto que cada uno marcó el tanto de su equipo y ambos mediante un tiro penal. Claro que la Pulga le valió más ya que con este grito suma 49 en la temporada y de esta forma iguala el récord que tenía en soledad un ex delantero "merengue" como el genial Puskas, quien en la campaña 1959-60, anotó la misma cantidad. Claro que al zurdo argentino le quedan muchos partidos por delante para cerrar su labor y por eso seguramente se quedará también con este récord.
Messi y Ronaldo tuvieron una participación similar durante los 90′ en Madrid con un final atrapante tras la igualdad, a ocho minutos del cierre, por parte del portugués. El rosarino estuvo cerca de anotar en el primer tiempo mediante un globito pero el arquero Casillas estuvo rápido de reflejos y la adivinó la intención. Iker también "leyó" bien dónde Messi iba a ejecutar el penal que le cometieron a su compañero Villa (por la infracción fue expulsado Albiol) y no pudo contener el zurdazo del diez a los 13′ del complemento.
CR9, por su lado, estrelló un tiro libre en palo derecho de Valdez ya en el complemento y definió de gran manera el penal que cobró erróneamente el árbitro Muñiz por inexistente falta de Alves a Marcelo. Ese derechazo cambiando la pena máxima por gol le permitió al portugués anotar su primer tanto frente al Barcelona, ya que en los seis juegos anteriores se había quedado con las ganas.
Con el empate y a falta seis encuentros para la finalización de la Liga, los catalanes, que aventajan en ocho puntos a los madrileños, parecen tener el destino a su favor. Aunque el 1-1 con un hombre menos por parte de los conducidos por Mourinho les dejaron un mejor sabor de boca.
LO QUE VIENE
El próximo miércoles, en el estadio del Valencia, se disputará la final de la Copa del Rey y así se producirá el segundo clásico consecutivo. Para ese cruce, que es único y define el torneo más antiguo de España, el Madrid no podrá contar con el defensor Albiol, que ayer fue expulsado. Pero en el Barcelona también está la preocupación por la salida de su capitán, el también zaguero Puyol, quien volvía a jugar tras una larga inactividad a causa de un problema en su rodilla derecha y que en principio debió dejar la cancha con un fuerte tirón en el posterior izquierdo.
Los restantes dos cruces en apenas 17 días se darán por una semifinal de la Copa de Campeones. El próximo 27 se abrirá esta serie en el Santiago Bernabeu y se cerrará el 3 de mayo en el Camp Nou.
