El presidente colombiano Alvaro Uribe, quien goza de una alta popularidad en su país gracias a su exitosa campaña contra los grupos narcoterroristas, está a un paso de cambiar la Constitución y de presentar su candidatura para un tercer período consecutivo. La semana pasada, el Congreso aprobó una ley para convocar un referendo que preguntará a la ciudadanía si aprueba un tercer mandato. El Congreso cambió la Constitución, cuatro años atrás, para que Uribe se postulara a una sola reelección.

Los partidarios de Uribe aseguran que Colombia necesita que el presidente siga en el poder un mandato más, para que termine la tarea de desmantelar las guerrillas que han mantenido a Colombia en jaque durante las últimas cinco décadas. Desde que Uribe asumió la Presidencia, el número de guerrilleros de las FARC se redujo de 23.000 a unos 8500, y los secuestros han disminuido de 2900 casos anuales a 437. Ahora los colombianos pueden viajar sin temor a través de casi todo el país, señalan los uribistas.

La economía está creciendo, la pobreza ha disminuido en un 11% durante los últimos seis años, y la inversión extranjera alcanzó el año pasado un récord de más de u$s 10.000 millones. No es casual que Uribe tenga casi un 70% de popularidad. Asimismo, los partidarios de Uribe aseguran que el proceso de cambios constitucionales está apegado a la legalidad.

El vocero presidencial César Mauricio Velásquez, me señaló otras metas exitosas: "Hay una reducción de la pobreza, una ampliación de coberturas en educación y salud, y una consolidación de la economía. Y debe continuar la recuperación de la seguridad. Debe rematar la tarea iniciada".

Los críticos de la reelección de Uribe, incluyendo a muchos que piensan que ha hecho un buen trabajo, replican que Uribe no debería postularse nuevamente precisamente para garantizar que sus logros sean continuados por otros. Todos los candidatos presidenciales que encabezan las encuestas seguirían las políticas de Uribe. En cuanto al argumento de que el proceso de reelección es legal, lo más probable es que el gobierno manipule el proceso de referendo, dicen los críticos. Al igual que Hugo Chávez, es probable que Uribe incluya en el referendo preguntas inducidas a un voto positivo.

Los pragmáticos, a su vez, dicen que -ya sea justificada o no- una tercera presidencia de Uribe perjudicará la imagen de Colombia en el exterior, ya bastante deteriorada en el Congreso de EEUU por el tema de los derechos humanos. El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, John Kerry, dice que es el pueblo colombiano quien debe decidir si es necesaria una nueva reforma de la Constitución. Sin embargo, cree que "la alternancia en el poder es una característica fundamental de una democracia funcional y saludable". Otra fuente parlamentaria me dijo que una tercera presidencia de Uribe "dificultará progresar en el acuerdo de libre comercio entre EEUU y Colombia, y en una mayor financiación del Plan Colombia. Muchos demócratas ven a Uribe como un violador de derechos humanos que se está convirtiendo en algo así como un pequeño rey".

Mi opinión: Una tercera presidencia consecutiva sería perjudicial para Uribe, para Colombia y para Latinoamérica. Para Uribe, porque en lugar de terminar bien, terminará mal, como les pasó al ex presidente argentino, Carlos S. Menem; o al ex presidente de Perú, Alberto Fujimori, cuando trataron a toda costa de postularse por tercera vez. Perjudicial para Colombia, porque se convertiría en una democracia tramposa, en la que un líder máximo todopoderoso generaría una reacción popular que tarde o temprano terminaría moviendo el péndulo político hacia la dirección opuesta.

Y sería perjudicial para Latinoamérica, porque socavaría los argumentos de las fuerzas prodemocráticas, y permitiría que Chávez y sus discípulos autócratas en Bolivia, Ecuador y Nicaragua digan: "¿Por qué nos critican a nosotros, si nuestros adversarios están haciendo lo mismo?"

"POR FAVOR presidente Alvaro Uribe, conviértase en un campeón de la democracia, y abandone su proyecto reelecionario. Es una idea que terminará destruyéndolo a usted, y a su país."