La delegación argentina en los Juegos Olímpicos de Londres perdió dos medallas respecto de Beijing 2008 en tanto que el deporte local sigue perdiendo terreno en atletismo y natación, las actividades madres del olimpismo.
El taekwondista correntino Sebastián Crismanich le dio el único oro a la Argentina, la plata se la dio las Leonas y el bronce el superprofesional tenista Juan Martín Del Potro y los velistas Lucas Calabrese y Juan De la Fuente, poniendo al yachting en el podio por quinto juego consecutivo.
En Beijing hubo dos oros con el seleccionado de fútbol con la estrella de Lionel Messi y en la Madison de ciclismo con Juan Curuchet y Walter Pérez. En China no hubo plata pero sí cuatro bronces, logrados por el básquetbol de Manu Ginóbili y cía, que esta vez estuvo muy cerca de repetir, Las Leonas, la dupla de velistas Carlos Espínola-Santiago Lange y la yudoca Paula Pareto.
La llegada de Crismanich al tope del podio confirmando el oro de los Panamericanos de Guadalajara, y la gesta de Federico Molinari de ser el primer finalista argentino en gimnasia artística, fueron dos grandes avances en deportes amateurs.
La deuda Argentina hacia el olimpismo está en el atletismo y la natación. Argentina fue ganador de medallas en la primera mitad del siglo pasado, pero así como otros países fueron masificando la práctica de este tipo de deportes, en Argentina fue perdiendo escenarios.
Los intentos de avanzar en la práctica son individuales de gran sacrificio y si bien el Gobierno aportó con el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) cientos de millones de pesos a los representantes olímpicos, la carencia parece plasmarse en el inicio de los chicos en estos deportes y la falta de continuidad por falta de lugares de entrenamiento en distintos puntos del país.
En los países que crecieron en este tipo de deportes, los niños se vuelcan a ellos en comunas o escuelas y se potencian en el nivel medio y universitario.
La natación también fue olvidando medallas y diplomas y para esta vez hasta clasificaciones para estar en los Juegos. Sólo seis nadadores, entre ellas las hermanas Etel y Sofía Sánchez (nado sincronizado) hicieron marca para estar en Londres y terminaron muy retrasados. Otra baja.
