Por Prof.Jorge Delgado – Magister en Historia

No debe pasar desapercibido para los sanjuaninos que en este mes se se conmemora La fecha cuando se produjo el brutal asesinato del General Nazario Benavides (hace 167 años), un hombre que fue admirado y respetado hasta por sus enemigos, que tuvo protagonismo nacional, afirmaciones estas en La que coinciden los historiadores entendidos en el tema.

En relación a esta fecha es importante recordar que La muerte de este caudillo federal -quien sólo tenía 56 años- se produjo en La madrugada del 23 de octubre de 1858, mientras se encontraba preso, acusado de un complot.

Estaba detenido en los calabozos dispuestos en los altos Cabildo, edificio que entonces se encontraba sobre La actual calle General Acha.

Esa madrugada, un piquete de hombres embistió contra La cárcel para liberarlo. Hubo un enfrentamiento con La guardia, hasta que finalmente fue muerto a mansalva a tiros y bayonetazos.

Se relata que su cadáver fue atrozmente ultrajado, tirado a La calle, pisoteado y arrastrado. Benavides fue asesinado porque incluso, después de La batalla de Caseros, mantuvo un enorme poder, sobre todo militar.
Así terminó La existencia de este singular hombre que gobernó La provincia de San Juan durante casi 20 años.

La obra de Benavídes como gobernador

Si es importante repasar, aunque sea vuelo de pájaro, su obra, La cual es substancial y visionaria para San Juan. En octubre de 1958, al cumplirse el centenario de su muerte, en un artículo publicado en DIARIO de CUYO (creo que de autoría de don Rogelio Díaz Costa), se resumía magníficamente su accionar:

‘Fue Benavídes el que reabrió La Escuela de La Patria (…) el que estableció el alumbrado público, el que trae a los médicos (…) para que colaboren con Amán Rawson en La epidemia de viruela (…) Mandó a construir el camino a Valle Fértil por el Pie de Palo, fundó Villa Independencia, dividió La Villa de Angaco en 2 distritos, mandó a construir el dique San Emiliano, que dirigió en persona. Dispuso La confección de un padrón general de todos los terrenos y fincas de regadío por los canales principales que salen del río, delineó calles, construyó veredas, reglamentó La comercialización de carne, etc., etc.’’

La lucha como soldado

Y como soldado luchó con valentía en ‘Oncativo, La Tablada, Ciudadela, Angaco, La Chacarilla, Rodeo del Medio…’’. En ese entonces también don Díaz Costa manifestaba La importancia de rescatar el Archivo Benavídes, obra que por suerte ya está científicamente ejecutada y al alcance de todo interesado. Sin embargo es necesario, ya que los monumentos se corresponden con el texto, que su figura se perpetúe en el bronce. Es imperiosa La necesidad de erigir una estatua en homenaje a Benavides, porque así lo exige su memoria histórica.