Tras semanas de ásperas polémicas, los cubanos están listos para recibir hoy en La Habana el concierto "Paz sin fronteras" que promueve el colombiano Juanes, considerado el espectáculo más esperado y masivo de los últimos años en la isla.
Desde ayer el escenario en la Plaza de la Revolución de La Habana ya estaba dispuesto con una pantalla gigante trasera, mientras que técnicos de sonido y músicos de apoyo ensayaban los acordes de "Tengo la camisa negra", el conocido éxito de Juanes. Junto a Bosé se lo pudo ver descansando y dando autógrafos en el Hotel Nacional, el lujoso edificio de principios del siglo XX en que se hospedan.
El músico colombiano, quien llegó el viernes en la noche a La Habana, declaró en una rueda de prensa que concibe el concierto "Paz sin fronteras" como un modo de ayudar a los cubanos a salir del aislamiento.
En el show Juanes estrenará una canción titulada "Cubano soy", que compuso en homenaje a las familias de dentro y fuera de la isla "desde la perspectiva de un colombiano que vive en Miami". Según el cantante, la idea surgió en junio pasado cuando viajó a La Habana para iniciar los preparativos de la segunda edición de "Paz sin fronteras".
La explanada del concierto ha sido dividida en dos partes, una frontal a la que tendrán acceso reservado los turistas que llegaron en paquetes organizados para ver a Juanes, los técnicos que trabajaron en el montaje del espectáculo y alumnos de las escuelas más prestigiosas, según explicaron algunos de los "privilegiados". Tras ellos, a unos 70 metros del escenario, quedará el resto del público, que podría superar el medio millón de personas, según los organizadores.
En las horas previas al ensayo general, varios curiosos deambulaban por los alrededores del escenario, estudiando la mejor forma de situarse mañana, y algunos, como unos turistas portugueses, dispuestos a prescindir de una ansiada excursión a las playas de Varadero para no perderse el concierto. "Yo he venido desde Salta con unas amigas, y arreglamos las fechas del viaje de forma que coincidiera con el concierto de Juanes, porque en mi tierra nos encanta Juanes y nos encanta Cuba", comentó Rosa Leguizamón, de 60 años. Yosliany, una cubana profesora de Filología, no vino de tan lejos, sólo desde Villa Clara (280 kilómetros al este), "porque este acontecimiento histórico no me lo puedo perder". "Estudiantes y profesores llevan días organizándose para alquilar guaguas y camiones y venir así a La Habana por miles", explicó. Desde su pagina en la red social de Twitter, Juanes convocó ayer a los jóvenes a que repudien las guerras en el concierto y asistan vestidos de blanco en símbolo de paz. Además, prometió que intentará contar en sus mensajes todos los detalles de su estancia en la isla: "lo que mis ojos vean, lo que mi corazón sienta, lo que mis palabras puedan".
Los medios de comunicación cubanos, que guardaron silencio sobre los detalles del concierto hasta hace dos días, iniciaron una campaña informativa para promover el espectáculo y orientar al público.
