Junto con los voluntarios, en la ciudad trabajan también las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército), que han limpiado las calles y han amontonado los escombros a los lados para permitir el paso de los vehículos, aunque todavía son muchos los semáforos que no funcionan. A mediados de mayo, el Gobierno japonés tiene previsto empezar a construir en la parte alta de la ciudad viviendas temporales para los evacuados, buena parte de los cuales procedían de la zona portuaria que quedó totalmente barrida por el tsunami del pasado 11 de marzo.