Son luthiers, sanjuaninos, conocidos en el ambiente y en algunos casos, sus nombres ya son una marca registrada que incluso ha trascendido los límites de la provincia. Pero ahora hay una oportunidad para que todos puedan acercarse a sus obras, ver lo que hacen y saber cómo lo hacen. Será desde esta tarde y hasta el lunes inclusive, cuando tome cuerpo el Primer Encuentro de Luthiers Sanjuaninos, organizado por Javier Conturzo, con apoyo del gobierno provincial y la FFHA de la UNSJ. En esta primera oportunidad -porque la idea es que se repita y vaya creciendo- mostrarán sus trabajos artesanales Nadia Sánchez Rosales, Raúl Apaldetti, Carlos Fernández, Gabriel Lanzi, Martín Guzmán, Franco Gimeno, Ariel Carrizo y Javier Conturzo. Y junto a ellos un músico que confecciona fundas para los instrumentos, Gastón Montivero.

 

                                            Gabriel Lanzi

 Diseñador Industrial, desde 2008 se dedica exclusivamente a la construcción de guitarras eléctricas (macizas y de caja), bajos eléctricos (macizos y de caja) y amplificadores para guitarra y bajo (valvulares, híbridos y de estado sólido), todo con diseño propio. "Económicamente es más difícil ser trabajador independiente, pero te da la satisfacción de hacer lo que te gusta. Y ser luthier, para mí, tiene que ver con eso. Con hacer lo que te gusta. Dejar la esencia de uno en cada trabajo. Es una mezcla justa de técnica, artesanía y arte. Es hacer lo que me gusta’, cuenta Lanzi, que ha expuesto en Buenos Aires y fue invitado a exponer en Berlín. 

 

 

                                            Martín Guzmán  
 

 Músico de blues y jazz -toca piano y armónica- es luthier de armónicas hace una década. "Para mi ser luthier implica un gran responsabilidad, porque pongo en mis manos la música de otro artista… Pero además, lo mejor de todo es que uno lo hace con toda la pasión que merece el acontecimiento de ver nacer un nuevo instrumento’, dice Guzmán, que ha tenido "el honor’ de fabricarles instrumentos a ídolos suyos como Ciro Martínez (Los Piojos), Mariano Cabrera, Ale Yaques y Andy Serrano (Brasil), entre otros. Desde hace un tiempo trabaja con Lee Oskar Armónicas, empresa con la cual también están Ciro, Gieco, Pity (Las Pastillas….) y otros. 

 

                                            Carlos Fernández  

    Se dedica a la fabricación y reparación de instrumentos de percusión. "A todo lo que me dedico tiene que ver con la música’, cuenta. Es músico desde los 14 años, enseña percusión en tres talleres y decidió alejarse de la tradición familiar para dedicarse por completo a la luthería, oficio que ejerce hace siete años. "Significa todo en mi vida’, asegura apasionado. "Dejé el rubro familiar, que era el trabajo de vidrios por ésto’, comenta Fernández, cuyos instrumentos llevan el sello "NC’. Para la fabricación de sus productos, el luthier utiliza materiales de San Juan y también otros que trae de diferentes provincias "porque aquí no se consiguen’. 

 

                                             Gastón Montivero  
 

Fabricante de fundas para instrumentos musicales,su sello -sostiene- es la confección a medida y un relleno de 3 centímetros (con poliuretano y goma espuma) que protege las piezas; además de utilizar correas y cinturones de seguridad como los de las mochilas de montaña, cierres reforzados y herrajes de acetato importados, al igual que las telas, "porque son de mejor calidad’. La experiencia en una fábrica textil sirvió a la hora de poner su taller (donde trabaja con su hermano), pasión que le ocupa el tiempo que le deja su trabajo como repositor externo. Gastón toca el bajo (su hermano la batería) en la banda metal Corporal Disection.

                                         

                                           Franco Gimeno   

 Construye guitarras clásicas y guitarrones desde hace tres años y por encargo. Músico y de familia de carpinteros, utiliza maderas nacionales y de Sudamérica. Para las cajas, lenga, cedro misionero, pino de Brasil, eucaliptus, petiribí y guatambú; y para los diapasones y puentes, otras más duras como lapacho, incienso y guayubira; todas con el cuidado que requiere el ambiente seco de San Juan, que puede repercutir en el material en pleno proceso. "Es un trabajo delicado en donde el criterio principal es el sonido que se quiere obtener del instrumento’, dice Franco, para quien "es importante el oficio, conocer el instrumento y la paciencia’.

 

 

                                  Nadia Sánchez Rosales  
   

 En Zonda -donde vive con su familia- la luthier mexicana construye y repara instrumentos de cuerda frotada con arco: violín,viola, violonchelo y contrabajo; y encerda arcos; para el país y el extranjero. Ahijada y alumna de una luthier, perfeccionada en México e Italia, hace 20 años se dedica a este metier, en parte gracias a la empresa de mercadotecnia que tiene en su país. Cada creación suya tiene nombre. "Soy la autora total de mi arte y al amar mi profesión plasmo todos mis sentimientos en cada proyecto y eso para mí es único, por eso cada uno tiene un nombre y cada uno suena diferente!’, explica Nadia, que asegura que ningún luthier revela sus secretos.

 

                                           Ariel Carrizo  

Reparación y mantenimiento de flautas traversas, oboes y clarinetes. Luego de trabajar en el mantenimiento de los instrumentos de las orquestas infanto-juveniles y de hacer -en ese marco- un curso con el representante de Yamaha, hace dos años ingresó al taller de Conturzo. "Soy flautista y lo importante es la responsabilidad y solidarizarse con los músicos que te llevan su instrumento’, cuenta el joven para quien no es fácil competir con los productos seriados, "mucho más baratos’, y que considera que a veces se nota un retraso en cuanto a los materiales, ahora mucho más evolucionados. "Creo que este encuentro servirá para que la gente conozca que trabajamos en serio, que se puede confiar’.   

 

 

                                              Raúl Apaldetti    

 Fabrica instrumentos de cuerda frotada y pulsada. "Comencé en 1996 por la necesidad de tener un instrumento propio y no contar con los medios económicos para acceder’ dice Raúl, cuyo sello es la combinación de diseño totalmente personal con las técnicas de viejos maestros. "Cuando empecé no había el acceso a la información que hay hoy y tuve que pasar infinitas horas en los talleres’, recuerda el músico que está desarrollando barnices con materia prima local y que usa maderas de árboles caídos, no talados. "Es inmortalizar a esos silenciosos gigantes, encontrar sonido y belleza donde casi todos ven un mero trozo de madera’, comenta.

 

                                          Javier Conturzo

 Luthier de instrumentos aerófonos bronces, saxos y familia de las maderas, soldadura en plata, niquelados, construcción de boquillas en madera, metal y combinadas, para bronces. Autodidacta, asegura tener la habilidad para descifrar los mecanismos de los instrumentos de viento, sobre todo los metales. "Dejé la secundaria para trabajar en una tornería y tener mi propio dinero. Después dejé para estudiar trompeta y trabajar de músico. Y la luthería es la fusión de estas dos etapas de mi vida, una habilidad adquirida que me apasiona’, cuenta el músico, que para sus boquillas usa maderas duras que consigue en San Juan, como variantes del quebracho. También bronce y combinadas madera/metal