�El kirchnerismo descalificó ayer las denuncias de Elisa Carrió sobre un supuesto ’pacto espurio’ entre la Casa Rosada y el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, a cambio de mantener el manejo presupuestario de la Corte con la modificación introducida ayer al proyecto de Reforma el Consejo de la Magistratura. La diputada Carrió ratificó ayer sus dichos y amplió sus acusaciones al resto de la oposición a la que calificó de ’naif’ por aceptar cambios en el proyecto. El diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel calificó de ’lamentable el estado de salud’ de la diputada de la Coalición Cívica (CC), señaló que ’no puede alinear mucho los patitos’ y la acusó de ’integrar’ la dictadura de Jorge Videla. Luego, el jefe del bloque de diputados del FpV, Agustín Rossi, calificó como ’mentiras’ las denuncias de Carrió y aseguró que ’sus acusaciones no tienen fundamentos’. La líder de la CC también planteó una cuestión de privilegio contra la diputada K, Diana Conti, por haber ’ocultado’ modificaciones en la reforma judicial, y la legisladora le respondió que ’se meta la lengua larga y filosa donde va a quedar cajoneada su moción’. Los jueces de la Corte respaldaron a Lorenzetti.
