Buenos Aires, 25 de abril.- Ni bien Dilma Rousseff, presidente de Brasil, arribó a Casa Rosada comenzó con el rigor del protocolo y saludó a la delegación argentina, la que integraba el primer mandatario provincial José Luis Gioja. Comenzaron a circular los funcionarios y llegó el momento del sanjuanino, quien aprovechó para intercambiar palabras con Rousseff, algo que el resto no hizo.
Pensar que el sanjuanino aprovechó el pequeño momento para hablar del túnel de Agua Negra, no es algo imposible, sino todo lo contrario. Los gestos y hasta la intromisión de Cristina Fernández, quien ayudó a hacer memoria a Rousseff sobre el tema que Gioja le planteaba, fueron suficiente como para interpretar el tema que fue planteado por Gioja.
La agenda continúa con un almuerzo, luego con las reuniones bilaterales donde se abordan determinados temas con los equipos técnicos de ambos países y por último la cena de gala, previa a la partida de la dirigente brasilera.
