La pareja detenida el martes último en Chimbas sospechada de haber comprado un bebé de 7 meses en Salta ayer fue trasladada a esa provincia por una comisión policial. La investigación encarada por un juez de Orán se funda en una denuncia de una adolescente que afirmó que este matrimonio pagó $1.000 y el valor de 20 chanchos a sus padres para quedarse con la criatura. El caso es confuso porque este matrimonio sostiene que obtuvieron la tenencia del niño mediante un procedimiento legal en San Juan, informaron fuentes policiales y judiciales.
La cuestión se aclarará en el Juzgado de Instrucción del Distrito Judicial del Norte Orán, a cargo del juez Oscar Blanco, quien tomará declaración en los próximos días a los sospechosos, una empleada judicial sanjuanina y su marido comerciante. La pareja fue trasladada ayer desde su casa en el Bº Los Tamarindos, Chimbas, hacia la Central de la Policía y de ahí abordaron un minibus con policías salteños de la División Trata de Personas rumbo a esa ciudad norteña.
Fuentes policiales de Salta indicaron que todo comenzó cuando la jovencita, de 15 años, fue detenida semanas atrás por el robo de un celular en Colonia Santa Rosa y en ese momento confesó que delinquía para comprar droga; una adicción que surgió cuando le ‘sacaron’ a su bebé en diciembre pasado. Eso desembocó en la apertura en una causa penal por supuesta supresión de estado civil y de identidad, dado que la menor denunció que una pareja sanjuanina le habría pagado a sus padres $1.000 y el valor de 20 cerdos por el niño, dijo la Policía salteña. Esto también lo declaró ante una psicóloga y la abuela paterna hizo la denuncia, explicaron las fuentes.
La adolescente habría dicho que vio a esa pareja dos veces, una cuando tenía 7 meses de embarazo y otra cuando vinieron al día siguiente de que nació su hijo, ocasión en que supuestamente fueron a buscarlo a Salta. En su testimonio sostuvo que al tiempo sus padres la trajeron engañada a San Juan a firmar los papeles de la entrega del bebé, según la versiones. Por esta causa, la madre de la chica está presa y el abuelo está prófugo.
Esa es la versión en Salta, pero aquí dicen que todo fue legal. Allegados a la pareja investigada aseguraron que en abril pasado la jovencita y su madre, que llegaron a San Juan a trabajar a la cosecha, entregaron a la criatura en el Juzgado de Menores porque no podían criarlo. Y que el matrimonio hizo el trámite legal para obtener su custodia mientras salía la adopción.
Jorge Toro, abogado de la pareja, afirmó ayer que ‘mis clientes tienen los papeles de la adopción y no hay ninguna irregularidad. A lo mejor el juez (de Salta) desconoce que hay un trámite iniciado, además la familia manifestó su voluntad de entregar al niño’.
