Se mamó toda una temporada ser el suplente de Luciano Pocrnjic. Pese a eso nunca bajó los brazos. Incluso en el Apertura alternó en el banco con Leonardo Corti. El arco siempre estuvo en buenas manos y por eso Luis Ardente no tenía lugar. Sin embargo en la previa ante Unión, en la antepenúltima fecha, Pocrnjic se lesionó en su mano y Sava recurrió entonces al ex Tigre. Atajó en Santa Fe y mantuvo el arco en cero. Pero se desgarró y en las dos fechas finales no pudo ponerse los guantes. Pero volvió para los dos juegos de la Promoción y fue la figura del Verdinegro. En Rosario contuvo todo y puso un cerrojo en el arco sanjuanino y ayer, volvió a ser la estrella para ahogarle todas las intenciones a Central. Manos mágicas. Increíbles reflejos. Y una prestancia y seguridad notable. No se le notó nunca la falta de ritmo de competencia.
El pasado jueves y ayer, dejó su arco invicto y se infló el pecho en cada ataque de los Canallas. Su primera aparición en el día que se mantuvo la categoría cayó a los 31’ al contenerle el remate a Castillejos. Y en el complemento, cuando Central era puro ataque, Ardente volvió a mostrar su categoría. Iban 32’ y otra vez Castillejos metió un tremendo frentazo al ángulo para su estira triunfal. Y un minuto después, de frente, Toledo cabeceó y Luis contuvo con puro reflejos.
Si bien todo el equipo sigue en Primera, en la Promo, Luis Ardente fue el sostén y la figura que sobresalió.
